El Tribunal Supremo del Reino Unido ha emitido un fallo crucial, dictaminando que la inteligencia artificial (IA) no puede ser legalmente reconocida como inventor en las solicitudes de patentes. Esta decisión, alineada con fallos similares en Estados Unidos y la Unión Europea, resalta la necesidad urgente de actualizar las leyes para adaptarse a las invenciones generadas por IA y sus implicaciones en diversos sectores.
El caso fue llevado al Tribunal Supremo por el tecnólogo estadounidense Stephen Thaler, quien buscaba que su IA, llamada Dabus, fuera reconocida como la inventora de dos patentes: un contenedor de alimentos y un faro luminoso intermitente. Thaler argumentó que Dabus, descrita como una «forma consciente y sensible de inteligencia de máquina», había creado de manera autónoma estos inventos. Sin embargo, en 2019, la Oficina de Propiedad Intelectual (IPO) del Reino Unido rechazó su solicitud, afirmando que solo una persona física puede ser nombrada como inventor.
El Tribunal Supremo del Reino Unido establece que solo las personas pueden ser reconocidas como inventores en las solicitudes de patentes, un golpe significativo para el avance de la IA en el campo de la propiedad intelectual.
La decisión de la IPO fue respaldada por el Tribunal Superior y el Tribunal de Apelaciones en 2020 y 2021, respectivamente. En marzo, un panel de cinco jueces del Tribunal Supremo, liderado por Lord Kitchin, desestimó unánimemente el caso de Thaler. El Tribunal concluyó que «un inventor debe ser una persona» según la ley actual, y que una IA no puede ser nombrada como inventor para asegurar derechos de patente.
El fallo tiene implicaciones significativas para el desarrollo de la IA, la educación, la desinformación y el mercado laboral. Plantea preguntas sobre la protección del material generado por IA y su impacto en la innovación y la inversión en sectores que dependen de patentes. Además, el fallo aborda cuestiones de responsabilidad en caso de fallos graves de la IA.
A pesar de la decepción expresada por el doctor Thaler, la IPO acogió con satisfacción el fallo por la claridad que proporciona. Sin embargo, la IPO también señaló que «el gobierno mantendrá bajo revisión esta área de la ley para asegurar que el sistema de patentes del Reino Unido apoye la innovación en IA y su uso en el país». Expertos legales anticipan presión para cambios en las leyes existentes a medida que la IA continúa evolucionando y generando ideas novedosas de manera autónoma.