La nueva administración entra pisando fuerte y rompiendo con el legado de Biden. Las empresas tecnológicas cobrarán importancia en la Era Trump 2.0.
TikTok ha vuelto a estar disponible en Estados Unidos tras un breve apagón este domingo 19 de enero. La aplicación, utilizada por millones de personas en el país, ha sido suspendida por la entrada en vigor de la ley que exige la separación completa de ByteDance, la empresa china propietaria de la plataforma. Sin embargo, Donald Trump ha intervenido en el último momento para restaurar el acceso a la red social. A punto de asumir la presidencia en su segunda vuelta, ha logrado ‘salvar’ la app en cuestión de horas, evitando que este apagón durara más de un día. Pero eso sí, a un precio: obligará a ByteDance a asociarse con una empresa de capital estadounidense y compartir la mitad del negocio. De hecho, incluso Elon Musk ha estado en el punto de mira como posible accionista.
Esto, además, se ha visto como una declaración de intenciones completamente rupturista con la administración de Biden. Es probable que este acercamiento a China no sea aislado, y se vayan sucediendo nuevos acuerdos con otros Estados que hasta ahora mantenían una relación tensa con el país.
¿Por qué fue prohibida TikTok?
La controversia alrededor de TikTok no es nueva. Desde 2020, la administración de Donald Trump señaló la aplicación como una amenaza potencial para la seguridad nacional, con argumentos de que ByteDance podría compartir datos de los usuarios estadounidenses con el gobierno chino. Después vinieron órdenes ejecutivas, demandas y negociaciones para intentar forzar la venta de TikTok a empresas estadounidenses. Con la llegada de Biden a la Casa Blanca en 2021, se enfrió la disputa, al menos durante un tiempo.
En 2023, el gobierno retomó las restricciones, prohibiendo la app en dispositivos del gobierno y escalando las preocupaciones en torno a su uso. Finalmente, en 2024, el Congreso aprobó la ley conocida como ‘Protecting Americans from Foreign Adversary Controlled Applications Act’ (PAFACA), que exigía la venta o prohibición de TikTok. El fallo del Tribunal Supremo en enero de 2025 confirmó el fin de la plataforma, salvo que se cumpliera con esta condición.
¿Cómo ha intervenido Trump para restaurarla?
A pesar de tener un historial lleno de críticas contra TikTok, Trump nos ha sorprendido cambiando de postura. En 2024 abrió su propia cuenta en la plataforma y reconoció su importancia para la comunicación directa con los ciudadanos. El magnate, ya convertido en presidente electo, ha usado su influencia para intervenir en el conflicto y asegurar que TikTok pudiera seguir operando temporalmente en Estados Unidos mientras se buscaba una solución definitiva. Lo último fue una conversación con Xi Jinping en la que acabaron de cerrar sus posiciones.
Ayer, 19 de enero, horas después del apagón, TikTok anunció que estaba restableciendo sus operaciones gracias a las gestiones de Trump. Según declaraciones de la compañía, el ahora presidente ha proporcionado «claridad y garantías» a los proveedores de servicios, evitando sanciones mientras se trabaja en un acuerdo definitivo. Trump ha propuesto que una firma estadounidense adquiera el 50% de la plataforma, permitiendo mantener su presencia en el país bajo supervisión.
División política en torno a TikTok
El regreso de TikTok no ha sido bien recibido por todos. Senadores republicanos, como Tom Cotton y Pete Ricketts, han señalado que cualquier solución debe cumplir con la ley, lo que implica la venta total de ByteDance. Mientras tanto, la compañía ha señalado que continuará trabajando en acuerdos que garanticen su permanencia en el país y cumplan con las regulaciones estadounidenses. Esta división deja claro que el futuro de TikTok en EEUU sigue estando borroso, a pesar del optimismo inicial.
No es solo una aplicación
El cierre temporal de Tiktok es un reflejo de las tensiones entre Estados Unidos y China, donde la tecnología se ha convertido en un campo de batalla estratégico. Lo que comenzó como una simple red social de videos es ahora una herramienta de influencia global y un foco de debate sobre la soberanía digital, la seguridad nacional y la libertad de expresión.
La historia de TikTok en Estados Unidos no ha acabado. Los próximos capítulos dependerán no solo de negociaciones empresariales, sino del rumbo político que tome el país en los próximos meses con Trump al cargo.
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