Conversamos con Alisys Robotics en el Mobile World Congress 25: «En la guerra, los robots lucharán contra robots»
En un contexto en el que la tecnología avanza cada vez más deprisa y las tensiones geopolíticas crecen, la robótica se ha convertido en un campo clave de innovación de cara al futuro. «Conectamos estos robots a través de Internet, por ejemplo, con conexiones 5G, y nuestro software les permite compartir información. Un dron puede generar un mapa del área y enviarlo a un robot terrestre para optimizar su ruta«, explica Gómez de Tostón, Chief Executive Manager de Alisys Robotics. Ellos son una empresa de unas 120 personas y se dedican fundamentalmente al desarrollo de software. Tienen tres áreas principales: gestión empresarial, nube soberana y una plataforma de gestión de flotas de robots. Su plataforma permite la gestión unificada de robots, drones y dispositivos IoT, eliminando la necesidad de operar cada uno con un mando individual.
Ver esta publicación en Instagram
Inteligencia artificial y aplicaciones militares
La inteligencia artificial juega un papel fundamental en esta tecnología. «El primer paso es la teleoperación, pero el siguiente es la autonomía mediante IA. Podemos programar misiones como inspeccionar áreas, leer manómetros o detectar si los trabajadores llevan casco», señala.
Sobre el uso militar de esta tecnología, reconoce que «estamos en un entorno tecnológico, haya tensiones o no, y no podemos obviar que durante la historia los primeros usuarios de la tecnología han sido siempre el área militar». Y agrega: «Uno cuando piensa enfrentarse a un robot, pues no hace como mucha gracia. Pero bueno, también podemos pensar que la idea no es enfrentarnos contra un robot, sino que nosotros tengamos un robot que se enfrente contra otro robot. Es decir, la guerra va en esa dirección, los enfrentamientos van de máquina contra máquina«.
Regulación y el papel de Europa
Europa enfrenta dificultades en regulación y competitividad tecnológica. «Estamos en una situación complicada que nosotros mismos hemos generado. Los valores son importantes, pero los valores hay que sostenerlos. Entonces, valores que no son sostenibles, no son valores demasiado valiosos», reflexiona.
La regulación excesiva también es un obstáculo para ellos. «Es fantástico que los coches no contaminen y que todo sea seguro, pero sostener regulaciones muy estrictas requiere recursos. Mientras unos juegan con reglas estrictas, otros hacen trampas y obtienen ventaja», advierte, en alusión a otros países extracomunitarios. Europa, según Gómez de Tostón, debe replantearse su estrategia para no quedar atrás en la competencia global.
Competencia global en robótica
El sector de la robótica vive una competencia enorme, especialmente con la irrupción de China. «El momento en que Unitree sacó el video de su robot B2W, el mundo sintió la competencia. Esa demostración ha desencadenado cientos de miles de millones de dólares en inversión [para el sector]», reconoce.
La importancia de conocer el panorama tecnológico global precisamente es la clave para moverse en este ámbito tan competitivo. «Este robot es chino, y europeos y americanos nos hemos quedado patas arriba. A partir de ahí, ya sabes«, concluye.
Aplicaciones civiles y el futuro de la robótica
Más allá del ámbito militar, la robótica también tiene aplicaciones industriales importantes. «Hemos desarrollado un robot cuadrúpedo con un brazo equipado con un contaminómetro para ENRESA. Este robot mide la contaminación radiactiva de forma autónoma, reduciendo la exposición humana. Es un ejemplo de cómo la robótica mejora la seguridad en entornos peligrosos».
El futuro de la robótica dependerá de su capacidad para integrarse en sectores clave sin quedar atrapada en un exceso de regulación. «Si realmente queremos sostener lo que tenemos, quizás tengamos que sacrificar algo«, advierte Gómez de Tostón.