Skip to main content

El pasado jueves asistí a una nueva edición de la Smart City Expo World Congress, cuya alma mater es Pilar Conesa. Esta iniciativa, nacida en 2011, se ha convertido en un referente en la tarea de lograr ciudades sostenibles, inclusivas y eficientes para mejorar el bienestar de los habitantes en un entorno de prosperidad económica y social.

Visitar la feria permite constatar las diversas etapas por las que ha transitado el desarrollo de las ciudades inteligentes, atendiendo que se pueden observar soluciones asociadas a las diversas etapas de la articulación de las Smart Cities. Desde la inicial, encaminada a dotarse de infraestructuras tecnológicas para conectar la ciudad, pasando por la fase de recopilar y analizar datos para mejorar la toma de decisiones y la de la integración de sistemas y tecnologías, para lograr  una mayor interoperabilidad al comunicarse y colaborar entre sí, hasta alcanzar el estado actual en que se buscan soluciones a los objetivos que afrontan las ciudades: la sostenibilidad; la optimización de infraestructuras; la seguridad, la inclusión y accesibilidad a los servicios; el progreso socio-económico y la resiliencia frente las amenazas climáticas o la ciberdelincuencia.

Una verdadera ciudad inteligente debe ser adaptativa y atender tanto a la población en general como a cada individuo en particular

Ahora bien, a mi entender una Smart City no será plenamente inteligente si se enfoca únicamente en mejorar la calidad de vida mediante sistemas eficientes de gestión ambiental, transporte y control de los ciudadanos y su interacción en los espacios públicos. Una verdadera ciudad inteligente debe ser adaptativa y atender tanto a la población en general como a cada individuo en particular, lo cual exige que todos los elementos urbanos sean inteligentes. En este sentido, la Inteligencia Artificial juega un rol clave y su presencia fue notoria en esta edición de la Smart City Expo.

Recordando el cambio de hábitos por el incremento del tiempo online, que ha generado aislamiento social y rotura de las redes de seguridad habituales, al finalizar la visita, conversé sobre la necesidad de dar el próximo paso: que todos los elementos de la ciudad sean realmente smart. Esto incluye semáforos que cambien según el tráfico o estén apagados sin peatones ni vehículos cercanos, luminarias que ajusten su intensidad de acuerdo con la luz ambiental y la densidad de personas, y cámaras que no solo controlen infracciones, sino que avisen a emergencias ante incidentes o comportamientos sospechosos, etc. También debatimos la idea de productos inteligentes en el hogar para monitorizar la salud, asegurando detección temprana y seguimiento de tratamientos, o productos personales como relojes que detecten problemas cardíacos y envíen alertas a emergencias.

La IA es una tecnología que puede impulsar avances rápidos en múltiples áreas. Está logrando cosas antes impensables para las máquinas, por lo que es crucial asegurar su accesibilidad a todos los ciudadanos, independientemente de su capacidad económica

Antoni Garrell Guiu

Ingeniero industrial especialista en temas de tecnología, innovación y economía del conocimiento.

Ingeniero industrial especialista en temas de tecnología, innovación y economía del conocimiento.