La impactante oferta por 97.400 millones de dólares de Elon Musk y sus inversores por OpenAI sigue sacando chispas, pues tras rechazar el monto, Sam Altman, CEO y fundador de la empresa líder en inteligencia artificial, salió a responder al hombre más rico del mundo.
En una entrevista con Bloomberg, Altman fue enfático en que “OpenAI no está a la venta. Elon ha intentado muchas cosas durante bastante tiempo”.
“Creo que está intentando ralentizarnos. Obviamente es un competidor. Está trabajando muy duro y ha levantado mucho dinero para x.AI, y está tratando de competir con nosotros desde una perspectiva tecnológica” aseguró.
Sin embargo, también se lamentó por las estrategias de Musk: “Me gustaría que compitiera haciendo mejores productos, pero creo que ha habido varias tácticas, muchas y muchas demandas y todo tipo de cosas locas como esta”.
“Siento pena por él”
Al volver a ser consultado por Elon Musk, Altman no se mordió la lengua y fue directo: “Probablemente toda su vida es desde una posición de inseguridad. Siento pena por él. No creo que sea una persona feliz”.
Respecto a si le preocupaba su posición en el gobierno, el fundador de OpenAI se mostró tranquilo: “Quizás debería, pero no lo hago. Simplemente, intento despertar y pensar cómo vamos a hacer nuestra tecnología mejor”.
A pesar de Elon Musk, OpenAI no cambiaría
El empresario también fue enfático al indicar que OpenAI no se convertirá en un modelo de negocios lucrativo y seguirá siendo sin fines de lucro: “No estamos seguros hacia donde nos dirigimos, pero no importa qué pase, el ánimo sin fines de lucro seguirá existiendo”.
Cabe destacar que OpenAI se ha mantenido como una organización sin fines de lucro desde su fundación en 2015, donde ambos se hicieron socios para crear una entidad que buscara evitar que la IA quedara en manos de un pequeño grupo de empresas.
De socios a rivales tecnológicos
El conflicto comenzó en 2018, cuando Musk abandonó la junta directiva de OpenAI, alegando posibles conflictos de interés con sus otras empresas, como Tesla. Desde entonces, Musk ha criticado abiertamente a OpenAI por desviarse de su propósito original. Musk sostiene que OpenAI se ha convertido en una subsidiaria de la multinacional, traicionando el compromiso de transparencia y acceso abierto con el que nació la organización.
En febrero de 2024, Musk presentó una demanda contra OpenAI, Altman y otros ejecutivos, acusándolos de incumplir el acuerdo fundacional al priorizar intereses comerciales sobre el beneficio público. La queja sostiene que OpenAI ha alcanzado parcialmente la Inteligencia Artificial General (AGI) y que su tecnología ya representa un riesgo existencial.
La respuesta de OpenAI no tardó en llegar. La empresa negó rotundamente las acusaciones, revelando correos electrónicos en los que Musk respaldaba la conversión de OpenAI en una entidad con fines de lucro antes de dejar la junta. Además, señalaron que Musk intentó fusionar OpenAI con Tesla y asumir el control de la compañía, una propuesta rechazada por el equipo fundador. Desde entonces, Musk ha intensificado sus críticas, incluso ridiculizando a OpenAI en su plataforma X (antes Twitter), llamándola “ClosedAI” en referencia a su giro hacia un modelo más restrictivo.
Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.