La empresa china de IA, DeepSeek, ha dejado sorprendido al sector tecnológico. Gracias a sus modelos de IA desarrollados de manera más económica, ahora es capaz de competir con las empresas más potentes, como OpenAI. Pero, OpenAI y Microsoft están investigando si DeepSeek ha utilizado de manera indebida datos de OpenAI para entrenar sus propios modelos.
Acusaciones de exfiltración de datos
Según una información reciente, investigadores de seguridad de Microsoft detectaron, a finales de 2024, una exfiltración de datos a través de cuentas de desarrollador de OpenAI, que se cree están vinculadas a DeepSeek. OpenAI ha señalado que encontró evidencia que sugiere que DeepSeek empleó la técnica de «destilación», que implica entrenar modelos más pequeños extrayendo información de modelos más grandes y avanzados. Aunque esta práctica es común en la industria, utilizarla para construir modelos rivales infringe los términos de servicio de OpenAI.
La situación es bastante irónica, ya que OpenAI logró avances con su modelo GPT al recopilar una gran cantidad de datos de la web sin obtener consentimiento. David Sacks, asesor de IA de la Casa Blanca, comentó que «es posible» que haya ocurrido un robo de propiedad intelectual, señalando que hay «evidencia sustancial» de que DeepSeek destiló conocimiento de los modelos de OpenAI.
El ascenso de DeepSeek
DeepSeek, fundada en 2023 por Liang Wenfeng, ha sorprendido al mundo con su modelo V3, desarrollado en solo dos meses y con un coste inferior a 6 millones de dólares. La empresa ofrece servicios de API a precios muy bajos, promoviendo la accesibilidad a la tecnología de IA. Su ascenso deja intranquila a la industria tecnológica estadounidense. La empresa ha lanzado modelos de IA que compiten contra las empresas tecnológicas de en Estados Unidos, causando una disrupción en la industria.
DeepSeek también ha sido objeto de controversia por las respuestas que su chatbot ha proporcionado sobre temas políticos, como los derechos humanos y Taiwán. El chatbot evita responder preguntas relacionadas con la política china, demostrando el control estricto de las autoridades sobre la información generada por sus tecnologías.
La rivalidad tecnológica sigue creciendo
La rivalidad tecnológica entre China y Estados Unidos en la industria de la IA va ‘in crescendo’. La empresa china ha impresionado con su rápida evolución y modelos accesibles, las investigaciones en curso podrían revelar si su éxito se debe a prácticas cuestionables.
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