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La inteligencia artificial (IA) es uno de los pilares que determinarán la competitividad global en las próximas décadas, y la Unión Europea (UE) no puede permitirse quedar rezagada frente a gigantes como Estados Unidos y China. Mario Draghi, ex primer ministro italiano y expresidente del Banco Central Europeo, ha liderado un informe exhaustivo titulado The Future of European Competitiveness, que pone sobre la mesa una serie de propuestas clave para fortalecer la posición de Europa en el ámbito de la IA y la tecnología. Este informe no solo destaca los desafíos que enfrenta la UE, sino que también ofrece una visión ambiciosa para potenciar el desarrollo y la adopción de la IA en sectores clave de la industria.

El contexto europeo: desafíos y oportunidades

Europa ha estado perdiendo terreno en términos de innovación tecnológica y desarrollo de IA frente a otras regiones. La UE representa solo el 7% del gasto global en I+D en software e internet, mientras que Estados Unidos abarca el 71% y China el 15%. Esta brecha tecnológica también se refleja en el campo de la computación en la nube, donde los proveedores estadounidenses, como Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud, controlan el 65% del mercado europeo. La escasez de plataformas digitales europeas y la dependencia de servicios en la nube de empresas extranjeras colocan a la UE en una situación de vulnerabilidad tecnológica.

Ante este panorama, Draghi ha trazado un plan claro: Europa debe aumentar su capacidad tecnológica y de innovación en IA para no quedar a merced de las potencias extranjeras. El informe señala que el éxito de la IA no solo depende de avances tecnológicos, sino también de políticas regulatorias y del acceso a capital e inversión, un aspecto crucial que la UE aún debe mejorar.

Claves de las propuestas de Mario Draghi para la IA en Europa

Entre las propuestas más destacadas del informe de Mario Draghi se encuentra la creación de un ecosistema tecnológico robusto que permita a la UE competir en igualdad de condiciones con Estados Unidos y China. El plan se enfoca en áreas específicas que van desde la expansión de la capacidad de computación hasta el desarrollo de aplicaciones de IA en sectores clave.

1. Aumentar la capacidad computacional de la UE

Una de las propuestas más destacadas es la necesidad de incrementar la infraestructura de computación en la UE para permitir el desarrollo de IA. El informe destaca que la UE ha logrado avances significativos en la computación de alto rendimiento (HPC), con supercomputadoras como Lumi (Finlandia), Leonardo (Italia) y Mare Nostrum 5 (España) entre las más potentes del mundo. Sin embargo, señala que es crucial que la UE siga invirtiendo en estas infraestructuras y, a la vez, amplíe su capacidad de computación en la nube para apoyar el entrenamiento de modelos de IA.

La creación de una red de computación interconectada a nivel europeo permitiría a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) europeas acceder a recursos de computación avanzados, lo que es clave para fomentar la innovación en el sector de la IA. Draghi propone un sistema de financiación público-privado que permita a las instituciones públicas ofrecer capacidad de computación a startups y empresas emergentes a cambio de participaciones accionarias o regalías, que se reinvertirían en mejorar la infraestructura tecnológica.

2. Desarrollo de modelos de IA verticales en sectores estratégicos

Otra propuesta central es el impulso del desarrollo de modelos de IA específicos para sectores industriales clave. Draghi subraya la importancia de que la UE invierta en IA aplicada a sectores como la automoción, la energía, las telecomunicaciones, la biotecnología y la fabricación avanzada. Estos sectores, que son fundamentales para la economía europea, pueden beneficiarse enormemente de la implementación de modelos de IA que optimicen los procesos, mejoren la eficiencia y reduzcan los costos.

El informe sugiere que la UE debe identificar aplicaciones verticales prioritarias y fomentar la colaboración entre empresas europeas para desarrollar estos modelos. Esto implica la creación de entornos regulados o sandboxes que permitan experimentar con IA de manera controlada y ajustada a las regulaciones europeas.

3. Armonización regulatoria y eliminación de solapamientos normativos

La regulación ha sido una espada de doble filo para Europa. Mientras que el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) y la Ley de Servicios Digitales han sido elogiados por proteger los derechos de los usuarios y fomentar la transparencia, también han creado una barrera para el desarrollo rápido de tecnologías disruptivas como la IA. Draghi advierte que los solapamientos regulatorios y la complejidad normativa pueden frenar la innovación en Europa y proponen una revisión periódica de estas normativas para adaptarlas a los rápidos cambios tecnológicos.

El informe recomienda que se armonicen los regímenes regulatorios en toda la UE y que se eliminen los solapamientos entre la Ley de IA y otras normativas, como el GDPR. Además, se propone la creación de un marco regulatorio único para la adquisición de servicios en la nube en la administración pública, lo que ayudaría a consolidar el mercado de la nube en Europa y a fortalecer la soberanía digital europea.

4. Impulso a la inversión privada en IA y tecnologías avanzadas

Uno de los mayores desafíos para Europa es la falta de inversión privada en IA. Mientras que en Estados Unidos se invirtieron 68.000 millones de dólares en IA en 2023, en la UE la cifra fue de apenas 8.000 millones. Esta disparidad de inversión pone en riesgo la competitividad europea en un mercado global cada vez más dominado por empresas con acceso a grandes cantidades de capital.

Draghi propone la creación de un entorno más favorable para la inversión privada en IA, alentando la participación de fondos de capital de riesgo europeos y promoviendo la inversión a largo plazo en empresas tecnológicas emergentes. También se subraya la necesidad de fomentar la colaboración entre actores públicos y privados, mediante la creación de consorcios que puedan financiar conjuntamente el desarrollo de tecnologías avanzadas.

5. Fortalecimiento del ecosistema de computación cuántica en Europa

La computación cuántica es vista como la próxima gran disrupción tecnológica, con el potencial de transformar sectores como la seguridad digital, la investigación científica y la inteligencia artificial. El informe de Draghi destaca que, aunque Europa ha logrado avances significativos en investigación cuántica, su capacidad de industrialización en este campo sigue siendo limitada debido a la falta de inversión privada.

Europa ha invertido 7.000 millones de euros en tecnologías cuánticas, lo que la posiciona como el segundo mayor inversor público en el mundo después de China. Sin embargo, la participación del sector privado es insuficiente, con solo el 5% de la financiación global de empresas cuánticas concentrada en la UE, en comparación con el 50% en Estados Unidos.

El informe sugiere que Europa debe desarrollar una estrategia más robusta para vincular su infraestructura de HPC con laboratorios de pruebas cuánticas y promover asociaciones público-privadas que aceleren la comercialización de estas tecnologías. Además, se propone un programa para el desarrollo de chips cuánticos que permita a Europa mantenerse a la vanguardia en la carrera cuántica.

Un llamamiento a la acción: fortalecer la soberanía digital europea

Uno de los temas recurrentes en el informe de Mario Draghi es la necesidad de que Europa recupere y mantenga el control sobre sus datos y servicios en la nube. Actualmente, la mayoría de los datos europeos están alojados en servidores propiedad de empresas extranjeras, lo que plantea riesgos en términos de seguridad y soberanía digital. Draghi propone la creación de un marco de datos más robusto, que permita a Europa controlar sus propios recursos y garantizar que los datos más sensibles no caigan en manos de actores externos.

El concepto de «nube soberana» es uno de los pilares de esta propuesta, que permitiría a las empresas europeas colaborar con los grandes proveedores de servicios en la nube de EE. UU., como Amazon y Microsoft, pero manteniendo el control sobre elementos críticos de seguridad y cifrado.

El futuro competitivo de Europa depende de la IA

El informe de Mario Draghi deja claro que la competitividad de Europa en el futuro depende en gran medida de su capacidad para desarrollar y adoptar tecnologías de IA. La UE tiene el potencial de ser líder en sectores clave, pero para lograrlo, necesita aumentar su inversión en infraestructura tecnológica, armonizar sus regulaciones y fomentar un entorno favorable para la innovación. Solo a través de una estrategia coordinada que involucre tanto al sector público como al privado, Europa podrá competir de manera efectiva en el escenario global y garantizar su soberanía tecnológica en un mundo cada vez más digital.

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