El bufete de abogados Cuddy Law, con sede en Nueva York, se encontró en el centro de la controversia al intentar justificar sus elevados honorarios legales mediante el uso de ChatGPT, la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI. La firma, que había ganado un caso representando a una madre y su hijo con necesidades especiales, presentó una factura final de 113.484 dólares por sus servicios, basándose en las tarifas sugeridas por ChatGPT que oscilaban entre 550 y 600 dólares por hora.
El juez de distrito federal Paul Engelmayer, encargado del caso, rechazó rotundamente esta justificación, calificándola de «total e inusualmente poco convincente». La crítica del juez no solo se centró en la elevada suma solicitada sino también en la fiabilidad de la información proporcionada por ChatGPT. Dado que la herramienta no reveló los datos en los que basó sus conclusiones, el juez cuestionó la relevancia y veracidad de la misma, subrayando la problemática recurrente en torno a la transparencia y la verificación de los datos generados por IA.
Un juez califica de ‘total e inusualmente poco convincente’ la justificación de honorarios legales basada en ChatGPT por parte de un bufete de abogados.
Este incidente no es aislado en el ámbito legal, ya que Engelmayer mencionó otros casos donde la información proporcionada por ChatGPT resultó ser inexacta o inventada, lo que llevó a cuestionamientos legales y éticos. Como resultado, el juez decidió reducir a la mitad los honorarios solicitados por Cuddy Law, estableciéndolos en 53.050 dólares, y aconsejó al bufete evitar el uso de ChatGPT en futuras solicitudes de tarifas, a menos que se produzca un cambio significativo en la fiabilidad de esta herramienta.
Este caso resalta la creciente intersección entre la tecnología de inteligencia artificial y el derecho, planteando preguntas críticas sobre la ética, la fiabilidad y la aceptación de la IA en procesos legales. A medida que las herramientas de IA se vuelven más prevalentes en diversos sectores, la necesidad de marcos regulatorios y estándares de verificación se hace cada vez más evidente.
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