Con la implementación de la IA en diversos ámbitos han sido muchas las críticas y preocupación hacia la seguridad que ofrece esta tecnología. En esta línea, Google DeepMind ha anunciado la creación de nuevas normas para asegurar que sus sistemas no representen una amenaza para los humanos. Han decidido llamarla «Constitución del Robot» y se trata de un protocolo integral que incluye varias medidas como la limitación en su capacidad de aprendizaje y toma de decisiones autónomas.
Esta nueva normativa prohíbe que los robots se involucren en tareas que puedan implicar riesgos para personas, animales, o la manipulación de objetos peligrosos y aparatos eléctricos. Adicionalmente, la empresa ha integrado AutoRT, un sistema de seguridad que obliga a los robots a detenerse automáticamente si detecta que la fuerza en sus articulaciones supera un límite seguro, evitando así posibles daños por aplastamiento. Además, deberán operar siempre bajo la supervisión directa de un humano, quien tendrá a su disposición un interruptor de desactivación para intervenciones de emergencia. Esta medida refleja un paso importante hacia la regulación del uso de robots dotados de IA en entornos reales, aunque es una medida que afectará únicamente a Google.
Llega la nueva era de los robots humanoides
Esta decisión no solo podría sentar un precedente para toda la industria tecnológica, dando lugar a una regulación más estricta a nivel global, afectando cómo las compañías desarrollan y despliegan tecnologías de IA en el futuro. La comunidad tecnológica ha recibido estas nuevas regulaciones con opiniones diversas. Mientras algunos ven esto como un paso necesario para garantizar la seguridad pública, otros critican las posibles limitaciones que estas normas podrían imponer a la innovación y el desarrollo tecnológico.
Dentro de este protocolo está la implementación de SARA-RT, una nueva red neuronal que aumenta la precisión y la velocidad del modelo Robotic Transformer RT-2. Además, han introducido RT-Trajectory, una tecnología que mejora la habilidad de los robots para realizar tareas físicas, como limpiar una mesa, mediante la incorporación de contornos en 2D. Estas innovaciones están diseñadas para integrarse y avanzar hacia la creación de robots que faciliten la vida cotidiana.
China, por su parte, ha revelado planes para desarrollar sus primeros robots humanoides para 2025, el objetivo es fusionar los recientes progresos en IA con la robótica, y establecer un modelo para la integración de sistemas robóticos avanzados en la economía mundial. Actualmente se posiciona como un serio competidor, con la mira puesta en transformar no solo su panorama industrial, sino también el global, redefiniendo el papel de la robótica en la sociedad moderna.
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