El Gobierno de España ha decidido seguir adelante con su plan de adquirir una participación en Telefónica, la gigante de las telecomunicaciones, sin alteraciones significativas respecto al esquema original. A pesar de las especulaciones y los más de seis meses transcurridos desde que la operadora saudí STC revelara su participación en la empresa, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), dependiente del Ministerio de Hacienda, será la encargada de ejecutar la transacción. Esta movida posicionará a la SEPI como el principal accionista de Telefónica, superando ligeramente a Saudi Telecom Company (STC), que busca alcanzar el 9,9% del capital.
La posibilidad de que la nueva Sociedad Estatal para la Transformación Tecnológica (SETT), bajo el Ministerio de Transformación Digital dirigido por José Luis Escrivá, gestionara la participación estatal en Telefónica había sido sugerida por el propio Escrivá. Sin embargo, fuentes gubernamentales han confirmado que esta opción nunca estuvo cerca de materializarse, y la SEPI, que ya tenía el mandato del Consejo de Ministros, llevará a cabo la operación como se había comunicado inicialmente.
La operación de adquisición de capital en Telefónica se realizará bajo la dirección del Ministerio de Hacienda, manteniendo el plan inicial y desechando la intervención de la ‘SEPI digital’.
La decisión de mantener la operación bajo la supervisión del Ministerio de Hacienda asegura que Telefónica se una a otras empresas cotizadas como Indra, Redeia, Enagas, Ebro Foods, Airbus o IAG, en las cuales el estado tiene participación. Este movimiento refleja la intención del Gobierno de consolidar su influencia en sectores estratégicos de la economía española.
La noticia de la posible entrada del Estado en el capital de Telefónica ha coincidido con un aumento en la contratación de acciones de la compañía en Bolsa, con un repunte de más del 7% en el último mes. Además, recientemente se realizó una operación de bloque de 20,5 millones de acciones de Telefónica, lo que ha alimentado las especulaciones sobre la participación de la SEPI en estas transacciones.
La entrada del Gobierno en Telefónica marca un punto de inflexión en la estrategia de inversión estatal en el sector tecnológico y de telecomunicaciones de España. Aunque la operación se ejecutará sin desviaciones significativas del plan original, las implicaciones a largo plazo de esta participación estatal en una de las mayores operadoras de telecomunicaciones del país serán objeto de seguimiento y análisis en los próximos meses.
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Fotografía de Luis García | CC