La Comisión Europea considera que X no es un guardián de acceso (‘gatekeeper’)
La Comisión Europea ha anunciado que el servicio de redes sociales prestado por X (Twitter) no será designado como una «plataforma central» bajo la Ley de Mercados Digitales (DMA, por sus siglas en inglés). Esta decisión llega tras una investigación exhaustiva del mercado, iniciada el 13 de mayo de 2024, como respuesta a la notificación de X sobre su potencial estatus como “guardiana de acceso” (gatekeeper) según los criterios de la DMA.
La investigación comenzó después de que X, en el marco de sus obligaciones como empresa de gran alcance, notificara a la Comisión sobre su posición en el mercado y su posible designación como un «servicio de plataforma central». Junto con la notificación, X presentó argumentos para refutar esta designación. Según la empresa, su servicio de redes sociales no debería considerarse como un canal crucial entre las empresas y los consumidores, a pesar de cumplir con algunos de los umbrales cuantitativos establecidos por la DMA.
El análisis de la Comisión incluyó la revisión de los argumentos proporcionados por X, además de las contribuciones de otras partes interesadas. Tras consultar al Comité Asesor de Mercados Digitales, la Comisión concluyó que el servicio de redes sociales de X, en su estado actual, no cumple con los criterios para ser considerado «guardián de acceso». La razón principal es que el servicio no se percibe como una puerta de acceso importante para que los usuarios comerciales lleguen a los consumidores finales, lo que lo excluye de la definición de ‘plataforma central’ bajo la DMA.
Esta ley, implementada en 2023, tiene como objetivo regular y supervisar a las grandes plataformas tecnológicas que controlan la interacción entre empresas y consumidores en los mercados digitales. La DMA establece una serie de obligaciones y prohibiciones estrictas para estas plataformas, buscando garantizar la competencia y evitar abusos de poder en mercados dominados por unos pocos actores clave.
Cómo afecta a X
La decisión de la Comisión supone un alivio para X, que habría enfrentado una mayor supervisión y regulación si se le hubiese designado como guardiana de acceso. La ley impone restricciones importantes a las plataformas designadas, obligándolas, por ejemplo, a permitir que terceros accedan a sus servicios y a compartir datos clave, para evitar comportamientos anticompetitivos.
Sin embargo, la Comisión ha dejado claro que seguirá monitoreando el mercado y evaluando el desarrollo del servicio de redes sociales de X. Si en el futuro surgen cambios significativos, la decisión podría ser reconsiderada. Este seguimiento continuo es coherente con el enfoque de la DMA, que busca adaptar las regulaciones a un mercado digital en constante evolución.
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