La relación comercial entre China y Estados Unidos ha estado marcada por la fricción, pero hay un sector en el que la colaboración está floreciendo: la inversión publicitaria de start-ups chinas en servicios de gigantes tecnológicos estadounidenses. Temu, la rama internacional del gigante del comercio electrónico chino Pinduoduo, y Shein, el comerciante de moda rápida, están liderando una ola de inversiones publicitarias en Google, Meta y otras plataformas de Silicon Valley para promocionar sus productos a precios increíblemente bajos a los consumidores estadounidenses, según informa The New York Times.
Con una oferta pública inicial en el horizonte, Shein está saturando Instagram con anuncios de ropa y accesorios a precios mínimos, mientras que Temu inunda Google con publicidad de bienes a precios absurdamente bajos. Además, desarrolladores de aplicaciones de streaming y juegos de China están invirtiendo grandes sumas en Facebook, X (anteriormente Twitter) y YouTube para atraer a usuarios potenciales en Estados Unidos.
Empresas emergentes chinas como Temu y Shein invierten miles de millones en publicidad en plataformas de Silicon Valley, buscando consolidar su presencia en el mercado estadounidense.
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, reveló en una llamada con analistas que los anunciantes con sede en China representan el 10% de sus ingresos, casi el doble que hace dos años. En el último año, Temu ha colocado aproximadamente 1,4 millones de anuncios globalmente en servicios de Google, y al menos 26.000 versiones diferentes de anuncios en Meta, según la Biblioteca de Anuncios de Meta.
Este aumento en el gasto publicitario demuestra lo interconectados que siguen estando China y Estados Unidos, a pesar de los esfuerzos vigorosos de cada país por ser más autosuficientes. Las compañías chinas están ganando acceso a vastas audiencias de consumidores, mientras que las empresas de Silicon Valley están obteniendo beneficios de un mercado en el que, de otro modo, no estarían haciendo negocios.
La economía china ya no está creciendo a pasos agigantados como lo hizo durante años, y las empresas están sujetas a un enredo de reglas gubernamentales que han frenado su crecimiento. Esto ha impulsado a las start-ups chinas a buscar expansión en mercados internacionales, especialmente en Estados Unidos, donde la inversión publicitaria en plataformas tecnológicas estadounidenses se ha convertido en una estrategia clave para presentar sus productos a los consumidores estadounidenses.
Esta tendencia de inversión publicitaria china en tecnología estadounidense plantea preguntas sobre la dinámica de poder en el mercado global y las implicaciones para la competencia y la innovación. A medida que las start-ups chinas continúan expandiéndose en el mercado estadounidense, será interesante ver cómo se desarrolla esta relación y qué impacto tendrá en el panorama tecnológico y publicitario global.
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