Skip to main content

Los podcasts están jugando un papel sin precedentes en las elecciones presidenciales de 2024 en Estados Unidos, transformando radicalmente la manera en que los candidatos se comunican con los electores y planteando serios desafíos para los medios de comunicación tradicionales. Este cambio se debe en gran medida a la flexibilidad y la intimidad que ofrecen estos formatos, permitiendo a figuras políticas como la vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump, entre otros, dirigirse a audiencias específicas de manera más enfocada y personal.

En una era dominada por la instantaneidad de la información y la personalización del contenido, los podcasts ofrecen una plataforma única para que los candidatos revelen su personalidad y se conecten con los votantes en un nivel más humano y directo. A diferencia de los debates televisados y las entrevistas en grandes medios, donde los tiempos son estrictos y los temas a menudo están muy guiados por agendas políticas, los podcasts permiten conversaciones más fluidas y extensas.

En la carrera presidencial de Estados Unidos, los candidatos están priorizando los podcasts sobre medios tradicionales, buscando una conexión más directa y personalizada con los votantes.

Erik Wemple, en su columna para el «Prompt 2024», destaca cómo los políticos han encontrado en los podcasts un vehículo efectivo para eludir el escrutinio riguroso de los medios tradicionales y, al mismo tiempo, para hacer llegar su mensaje a segmentos del electorado que podrían ser menos accesibles a través de canales convencionales. Según Bryan Curtis, editor en el «The Ringer» y conductor del podcast «The Press Box», los periodistas políticos a menudo se maravillan ante la nueva dinámica mediática que representan los podcasts, viéndolos como un universo mediático completamente distinto.

Los candidatos prefieren cada vez más estos formatos porque les permiten una exposición prolongada y la oportunidad de ser escuchados sin interrupciones, en un ambiente que pueden percibir como menos adversarial. Además, los podcasts suelen tener una audiencia fiel que considera a los anfitriones casi como amigos, lo cual puede traducirse en un respaldo implícito muy valioso.

Sin embargo, esta tendencia no está exenta de desafíos. La cobertura de estos nuevos medios requiere de un enfoque periodístico adaptado a la profundidad y al estilo particular de cada podcast. Los reportajes exitosos sobre este fenómeno no solo capturan la esencia de los anfitriones y su atractivo, sino que también reflejan las estrategias de los candidatos para conectar con distintos electores.

Por otro lado, la cuestión de la veracidad y la precisión de las audiencias de los podcasts, especialmente en lo que respecta a las cifras de «descargas» frente a escuchas reales, sigue siendo un área de incertidumbre. Aunque estos números pueden ser difíciles de verificar, no disminuyen la influencia creciente de los podcasts como herramienta de campaña electoral.

Mirando hacia el futuro, Curtis especula que la elección de 2028 podría denominarse «la elección de los influencers», subrayando una evolución en la que los candidatos podrían optar exclusivamente por aparecer en podcasts para llegar a sus electorados clave, minimizando o incluso eliminando su presencia en los medios tradicionales. Esta posibilidad plantea preguntas significativas sobre el rol de los medios convencionales y su adaptación a un paisaje mediático en constante cambio.

Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.