El desarrollo de la inteligencia artificial avanza a un ritmo acelerado, y OpenAI se encuentra en el centro de esta evolución. Sam Altman, CEO de la compañía, ha expresado su preocupación sobre los posibles riesgos de una inteligencia artificial general (AGI) fuera de control, asegurando que “ningún búnker te salvará si la IA se sale de control”.
Mientras tanto, Kevin Weil, CPO de OpenAI y uno de los hombres de confianza de Altman, ha realizado una predicción contundente sobre el futuro inmediato de ChatGPT. En una entrevista con Ina Fried para Axios, Weil aseguró que en 2025 la IA de OpenAI tendrá una evolución muy grande, al punto de que “tendrá poder sobre el mundo real”. Esta afirmación se enmarca en los planes de la compañía para convertir a ChatGPT en un agente capaz de ejecutar tareas complejas más allá de la simple generación de texto.
ChatGPT tendrá capacidad de actuar en el mundo físico
En la entrevista del pasado 21 de enero, Weil explicó que este año marcará la transición de ChatGPT de ser solo un modelo capaz de responder preguntas, a convertirse en un sistema con capacidad de actuar en el mundo físico. “Para nosotros, creo que 2025 es el año en que pasamos de que ChatGPT sea esta cosa sumamente inteligente que puede responder cualquier pregunta que hagas, a que ChatGPT haga cosas en el mundo real por ti”, afirmó el ejecutivo.
Esta transformación vendrá de la mano de nuevos modelos de razonamiento, que permitirán que la IA no solo genere respuestas inmediatas, sino que también sea capaz de construir hipótesis, analizarlas y validarlas con información disponible. Según Weil, esta capacidad, combinada con un enfoque más avanzado en la multimodalidad y la interacción con los humanos, será clave en el desarrollo de los nuevos agentes de IA.
ChatGPT como un asistente autónomo
El impacto de estas mejoras se reflejará en tareas prácticas. Weil mencionó que ChatGPT podrá encargarse de actividades rutinarias como completar formularios o hacer reservas en restaurantes. Estas funciones acercaría la IA al concepto de un asistente verdaderamente autónomo, que no solo sugiere o responde, sino que también toma acciones concretas en nombre del usuario.
Las declaraciones de Weil refuerzan la visión de OpenAI de llevar la IA a un nivel en el que su utilidad trascienda la conversación. Sin embargo, la idea de que la inteligencia artificial pueda influir directamente en el mundo real también plantea interrogantes sobre seguridad, control y ética. La evolución de ChatGPT en 2025 promete ser un punto de inflexión en la relación entre humanos y máquinas.
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