Las cámaras distinguen entre diferentes tipos de infracciones y se ayudan de agentes humanos
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha desplegado 232 cámaras equipadas con inteligencia artificial (IA) en algunas de las carreteras españolas. Esta iniciativa busca mejorar la seguridad vial mediante la detección y sanción de diversas infracciones de tráfico. Las nuevas cámaras están diseñadas para identificar automáticamente comportamientos peligrosos y violaciones de las normas de tránsito, contribuyendo así a la reducción de accidentes.
Las cámaras con IA están distribuidas por todo el territorio español, excepto en Cataluña y el País Vasco, que gestionan su propio tráfico. Andalucía lidera con 59 dispositivos, seguida de Castilla-La Mancha (34), Galicia (31) y Castilla y León (30).
Funcionamiento de las cámaras
Estas cámaras utilizan algoritmos avanzados de procesamiento de imagen para analizar en tiempo real el comportamiento de los conductores. Entre las infracciones que detectan se encuentran el uso del teléfono móvil al volante, la falta de uso del cinturón de seguridad, el respeto a semáforos en rojo y señales de stop, y el cruce de líneas continuas.
Innovaciones tecnológicas
Una de las características más destacadas de estas cámaras es su capacidad para distinguir entre diferentes tipos de infracciones. Por ejemplo, pueden diferenciar entre un conductor hablando por teléfono y uno que sostiene el móvil en la mano, lo que influye en la severidad de la multa. Además, las cámaras están diseñadas para aprender y mejorar su precisión con el tiempo, gracias a la revisión y filtrado de las imágenes por agentes de tráfico humanos.
Las sanciones por las infracciones detectadas por estas cámaras son severas. No llevar el cinturón de seguridad puede resultar en una multa de hasta 200 euros y la pérdida de puntos en el carnet de conducir. De igual forma, usar el teléfono móvil mientras se conduce también conlleva multas y penalizaciones.
Un paso para la seguridad vial
El principal objetivo de la implementación de estas cámaras es incrementar la seguridad vial y reducir la incidencia de comportamientos imprudentes al volante. Con su introducción, se espera que estas tecnologías contribuyan significativamente a la prevención de accidentes y a fomentar una mayor concienciación entre los conductores sobre las normas de tráfico.
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