En su última entrada de su blog personal, Sam Altman, CEO de OpenAI, ha propuesto la idea de un «compute budget» como una medida para democratizar el acceso a la inteligencia artificial (IA) y asegurar que sus beneficios se distribuyan equitativamente a nivel global. Altman sugiere que, aunque el progreso tecnológico ha mejorado indicadores como la salud y la prosperidad económica, la igualdad no se ha incrementado de manera proporcional, lo que podría requerir enfoques innovadores para equilibrar el poder entre el capital y el trabajo.
El desafío de la IA en el mercado laboral
La propuesta de Altman se enmarca en un contexto donde la IA está transformando rápidamente diversos sectores, impactando el mercado laboral y generando preocupaciones sobre posibles incrementos en el desempleo si no se implementan políticas gubernamentales y programas de capacitación adecuados. Altman reconoce que el equilibrio de poder entre el capital y el trabajo podría desajustarse con facilidad debido a la IA, y que esto podría requerir una intervención temprana.
Los retos de implementar el «compute budget»
Una de las soluciones que Altman propone es el concepto de «compute budget«, que busca permitir que todas las personas del mundo utilicen ampliamente la IA. Sin embargo, implementar esta idea presenta desafíos significativos, especialmente considerando que el desarrollo y despliegue de modelos de IA avanzados requieren inversiones sustanciales en infraestructura y recursos computacionales. Altman destaca que, aunque el costo de utilizar un determinado nivel de IA se reduce aproximadamente diez veces cada doce meses, empujar los límites de la tecnología de IA no será más barato, pero los usuarios irán accediendo a sistemas progresivamente más capaces en el camino.
La relación de OpenAI con Microsoft y los desafíos de la seguridad en la IA
En cuanto a la relación de OpenAI con Microsoft, Altman ha señalado que la compañía probablemente tomará «algunas decisiones y limitaciones importantes relacionadas con la seguridad de la inteligencia artificial general (AGI) que serán impopulares«. Anteriormente, OpenAI se comprometió a dejar de competir y empezar a ayudar a cualquier proyecto «alineado en valores» y «consciente de la seguridad» que estuviera cerca de desarrollar inteligencia artificial general (AGI) antes que ellos. Sin embargo, la empresa está en proceso de convertir su estructura corporativa en algo más cercano a una organización tradicional centrada en las ganancias, aspirando a alcanzar 100.000 millones de dólares en ingresos en 2029.
Preocupaciones sobre el uso de la IA en gobiernos autoritarios
Altman también enfatiza la importancia de prevenir que «la IA sea utilizada por gobiernos autoritarios para controlar a su población mediante la vigilancia masiva y la pérdida de autonomía». Aunque en el pasado OpenAI ha liberado código abierto, la empresa en general ha preferido un enfoque propietario y de código cerrado. Altman sugiere que, a medida que OpenAI construya una IA más poderosa, su objetivo será «tender más hacia la potenciación individual» y proporcionar a las personas más control sobre la tecnología, lo que podría incluir la publicación abierta de más componentes.
El contexto global: la Cumbre de Acción sobre IA en París
Estas declaraciones de Altman se producen en un momento en que la comunidad tecnológica global se prepara para la Cumbre de Acción sobre IA en París, donde se espera que líderes del sector compartan sus visiones sobre el futuro de la inteligencia artificial y discutan estrategias para garantizar que sus beneficios se distribuyan de manera equitativa y responsable en todo el mundo.
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