OpenAI ha dado un importante paso adelante con la introducción de Canvas, una interfaz que es un paso lógico hacia una interfaz de usuario más amigable. Esta herramienta, actualmente en fase beta, está orientada a usuarios que necesitan más que la clásica interacción por chat para avanzar en proyectos complejos de escritura y programación. Inspirada claramente en Artifacts, la funcionalidad de Claude AI, añade nuevos controles para hacer que el uso de la IA sea más intuitivo.
Está ya disponible para los suscriptores de ChatGPT Plus y Team, mientras que Enterprise y Edu lo recibirán la próxima semana. La promesa es hacerla accesible a todos los usuarios gratuitos cuando termine la fase beta.
El valor añadido de Canvas
Mientras que Claude se enfocaba en proporcionar una estructura más modular, Canvas sigue esa filosofía, pero lo lleva más allá. La principal innovación de Canvas es su capacidad de entender el contexto completo de un proyecto, permitiendo a los usuarios señalar partes específicas de su trabajo para que la IA les ayude a perfeccionar esas áreas, sin perder de vista el documento global.
Canvas, además, añade una capa adicional de dinamismo: no solo permite la revisión detallada del contenido, sino que facilita el trabajo iterativo, lo que es esencial para tareas de programación y escritura que requieren múltiples fases de edición y ajuste.
Mejora la interacción
Hasta ahora, la interfaz tradicional de ChatGPT ha sido ideal para consultas rápidas, redacción de textos simples o resolución de problemas puntuales. Pero, ¿qué ocurre cuando el usuario necesita trabajar en proyectos más grandes, donde la edición, la corrección de estilo o la depuración de código son cruciales? Aquí es donde Canvas tiene más sentido. Esta herramienta permite que ChatGPT actúe como un editor interactivo, con capacidades que no se limitan a dar respuestas generales, sino a involucrarse directamente en el proceso de refinamiento del proyecto.
Los usuarios de Canvas pueden, por ejemplo, destacar una frase o bloque de código y pedir a ChatGPT que sugiera mejoras o alternativas. Además, Canvas permite a los usuarios realizar ajustes de manera rápida y sencilla. Desde acortar o extender la longitud de un texto, hasta adaptar el nivel de lectura o añadir toques finales que mejoren la claridad y coherencia del contenido, la herramienta ofrece un conjunto de atajos muy útiles. Y, para aquellos que desean un toque más creativo, es posible incluso agregar emojis que refuercen visualmente las ideas.
Canvas y la programación: no permite previsualizar el código
El proceso de programación, en particular, se beneficia enormemente de esta nueva interfaz. Mientras que la tradicional interacción por chat puede volverse confusa cuando se trata de revisar y entender cambios en el código, Canvas ofrece un enfoque visual mucho más claro. Como ocurre con Artifacts en el ámbito de la edición modular, Canvas permite realizar cambios de forma más intuitiva, visualizando mejor las revisiones y adaptaciones realizadas por la IA.
Uno de los contras en programación es que la interfaz todavía no es capaz de previsualizar el código que has escrito, algo que los Artifacts sí que son capaces de hacer en la actualidad.
Entre las funcionalidades más destacadas para los programadores se encuentra la opción de revisar código con sugerencias en línea, añadir registros de depuración o comentarios explicativos, y detectar errores de manera proactiva. Además, Canvas permite a ChatGPT traducir código entre diferentes lenguajes como JavaScript, Python, Java, C++ y PHP, algo que en un entorno de chat convencional sería mucho más difícil de gestionar.
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