En un esfuerzo por contrarrestar la alarmante disminución de las poblaciones de abejas, esenciales para la polinización de cultivos, el apicultor Eliyah Radzyner y el empresario Saar Safra han desarrollado Beewise, una colmena robótica potenciada por inteligencia artificial. Esta tecnología no solo es capaz de albergar hasta 10 colonias de abejas, sino que también se encarga de alimentarlas, medicarlas y protegerlas de depredadores y pesticidas, con una impresionante tasa de éxito del 99,98% en el cuidado de las abejas.
Beewise representa un avance significativo en la apicultura, simplificando y mejorando la práctica sin interferir con la biología natural de las abejas. Actualmente, Beewise está operativo en Estados Unidos, Israel y los Emiratos Árabes Unidos, marcando el inicio de una nueva era en la conservación de las abejas.
Beewise, una innovadora colmena robótica impulsada por IA, promete transformar la apicultura, ofreciendo una solución de vanguardia para la creciente amenaza que enfrentan las abejas.
La colmena, que es una estructura similar a una caja, puede soportar 10 colonias de abejas completamente separadas, cada una con su propia reina y comportamiento distintivo. La transición de las abejas a esta nueva colmena impulsada por IA se facilita colocando los panales de miel en la nueva ubicación junto con la reina, y el resto de la colmena sigue automáticamente.
La IA de Beewise monitorea constantemente a las abejas a través de cámaras de video y sensores de temperatura, identificando enfermedades o necesidades alimenticias y actuando en consecuencia. Aunque la plataforma de IA ha demostrado ser altamente efectiva en el cuidado de las abejas, aún requiere asistencia humana para la recolección de miel, manteniendo así un equilibrio entre la automatización y la intervención tradicional.
Beewise no solo busca revolucionar la apicultura, sino también contribuir a la solución de un problema global crítico: la disminución de las poblaciones de abejas. Con el respaldo de fondos de capital de riesgo, Beewise aspira a reemplazar las colmenas de madera tradicionales, ofreciendo un entorno más seguro y controlado para las abejas, esenciales para nuestra seguridad alimentaria futura.
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