«A partir de febrero de 2025, esperar el autobús en Barcelona será una experiencia más segura y eficiente», afirmó la portavoz de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) durante la presentación en la Smart City Expo World Congress 2024. Barcelona se prepara para introducir inteligencia artificial en 15 de sus paradas de autobús más céntricas, una iniciativa que promete revolucionar la manera en que los ciudadanos interactúan con el servicio de transporte público.
El proyecto, que iniciará como una prueba piloto en la emblemática Plaça Catalunya, incorporará tecnología de punta desarrollada por la empresa canadiense BusPas. Estas paradas inteligentes estarán equipadas con pantallas informativas alimentadas por energía solar, cámaras de seguridad y sensores capaces de monitorizar el entorno y gestionar la iluminación según la necesidad.
La tecnología no solo facilitará información en tiempo real sobre los horarios de los autobuses y su ocupación, sino que también activará automáticamente las luces durante la noche o en momentos de baja visibilidad, aumentando la seguridad para los usuarios que esperan en las paradas. Además, los sensores podrán detectar la cantidad de gente que utiliza cada parada, permitiendo a TMB optimizar sus rutas y frecuencias de servicio basadas en datos precisos y actuales.
Uno de los aspectos más destacados de esta innovación es la mejora en seguridad que promete. Las cámaras integradas en las paradas no solo servirán para disuadir actos de vandalismo o delincuencia, sino que también ofrecerán tranquilidad a los usuarios mediante un sistema de iluminación reactiva que se activa automáticamente cuando detecta presencia humana en la parada.
«Esta iluminación no solo hace sentir más seguro al usuario, sino que también asegura que el conductor del autobús pueda ver claramente si hay personas esperando, especialmente en horas de poca luz», explicó un representante de BusPas durante el evento.
Además de mejorar la seguridad, las nuevas paradas están diseñadas para ser extremadamente accesibles. Contarán con un botón que activará indicaciones auditivas, facilitando el uso a personas con discapacidad visual. También proporcionarán información sobre la disponibilidad de espacio para sillas de ruedas en los próximos autobuses, asegurando así que todos los usuarios puedan planificar su viaje con la mayor comodidad y eficacia posible.
En línea con los principios de sostenibilidad de la ciudad, estas paradas funcionarán principalmente con energía solar. «La eficiencia energética es una prioridad para nosotros, y la tecnología de pantalla que utilizamos es similar a la de los e-books, lo que requiere muy poca energía», comentó Simon Emery, portavoz de BusPas en el congreso.
Este proyecto piloto no solo es un paso hacia la modernización del sistema de transporte público de Barcelona, sino también una apuesta por convertirse en un referente global en la implementación de tecnologías inteligentes en la infraestructura urbana. Si la prueba resulta exitosa, podría extenderse a más paradas en la ciudad y, posiblemente, a otras ciudades del mundo.
Con esta iniciativa, Barcelona no solo mejora la calidad de su servicio de transporte público, sino que también se posiciona en la vanguardia de la integración de la inteligencia artificial en la vida cotidiana de sus ciudadanos, marcando un precedente importante en el desarrollo de ciudades más inteligentes y seguras.
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