La IA permite generar un videojuego en tiempo real, aunque todavía a una resolución muy baja
Microsoft ha dado un gran paso en la integración de la inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos con la presentación de Muse, un modelo de IA generativa diseñado para crear entornos y dinámicas de juego que responden en tiempo real a las acciones del jugador. Este avance, fruto de la colaboración entre Microsoft Research y el estudio Ninja Theory, se basa en datos recopilados durante siete años de partidas del juego «Bleeding Edge».
If you thought AI-generated text, images, and video were cool, just imagine entire interactive environments like games! pic.twitter.com/20XV1rwjrr
— Satya Nadella (@satyanadella) February 19, 2025
Uno de los usos más prometedores de Muse es la preservación y optimización de juegos clásicos. Microsoft cree que esta tecnología podría permitir que títulos antiguos, actualmente limitados por el hardware de su época, se adapten a nuevas plataformas y sean jugables en cualquier dispositivo. Esta posibilidad abre la puerta a la conservación de juegos que, de otro modo, podrían perderse con el paso del tiempo. Además, Muse podría ayudar a los desarrolladores a introducir contenido nuevo en títulos ya existentes, manteniéndolos frescos y atractivos para los jugadores.
La aparición de Muse genera debate entre los desarrolladores
Algunos profesionales expresan preocupación por el posible impacto de la IA en la creatividad y la seguridad laboral dentro de la industria. David Goldfarb, de The Outsiders, argumenta que la IA generativa podría desvalorizar el esfuerzo estético invertido por artistas y desarrolladores, reduciendo la artesanía y amenazando puestos de trabajo.
Microsoft enfatiza que Muse no pretende reemplazar la creatividad humana, sino complementarla. Fatima Kardar, vicepresidenta corporativa de Gaming AI en Microsoft, señala que el objetivo es potenciar la creatividad y abrir nuevas posibilidades para los creadores de videojuegos.
En paralelo, otras empresas, como OpenAI y Decart están explorando el uso de la IA generativa en el ámbito de los videojuegos. La startup Decart, por ejemplo, ha desarrollado Oasis, un modelo capaz de generar mundos en tiempo real dentro de juegos como «Minecraft», adaptándose dinámicamente a las acciones del jugador. Con Muse, Microsoft pretende liderar esta revolución, asegurando que su implementación se realice de manera colaborativa y responsable. La empresa promete seguir compartiendo avances en IA y nuevas actualizaciones antes de la GDC 2025.
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