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Un equipo de ingenieros de la Universidad RMIT ha desarrollado una innovadora herramienta de inteligencia artificial capaz de detectar ictus utilizando la cámara de un smartphone. Esta aplicación promete ser un recurso invaluable para la identificación temprana de ataques cerebrovasculares, reduciendo la probabilidad de lesiones permanentes y salvando vidas.

El profesor Dinesh Kumar, líder del equipo de investigación, afirma que la detección temprana de un accidente cerebrovascular es crucial para mejorar los resultados de recuperación. Con este objetivo en mente, han desarrollado una aplicación que se puede instalar en cualquier smartphone convencional. La app, utilizando un sistema de reconocimiento facial basado en IA, es capaz de identificar los primeros signos de un ictus con una precisión del 82%, superando incluso a algunos profesionales médicos en la detección de estos ataques.

Funcionamiento de la tecnología

La inteligencia artificial ha sido específicamente entrenada para reconocer cambios minúsculos en los movimientos faciales que podrían indicar un ictus. Al apuntar la cámara del móvil hacia la cara del paciente, la IA analiza los movimientos de los pómulos, cejas y labios, buscando asimetrías en la sonrisa y otras anomalías faciales que son indicativas de un ataque cerebrovascular.

El sistema utiliza el Facial Action Coding System (FACS), una metodología desarrollada en la década de 1970 para categorizar los movimientos faciales según la contracción o relajación de los músculos faciales. Esta técnica permite a la IA detectar desbalances faciales, un síntoma común en los pacientes que sufren un ictus.

La detección temprana de un ictus con una simple aplicación en un smartphone puede mejorar significativamente los resultados de recuperación, reducir el riesgo de discapacidad a largo plazo y salvar innumerables vidas.

Aplicación en el mundo real

Aunque la tecnología detrás de esta app es sumamente avanzada, su uso no está destinado al público general. Los creadores prevén que la aplicación sea utilizada principalmente por personal médico y paramédicos. Esto permitirá a los primeros respondedores identificar rápidamente un ictus y alertar al hospital antes de que el paciente llegue, optimizando así el tiempo de respuesta y el tratamiento.

En palabras de Kumar, «hemos desarrollado una herramienta simple para smartphones que los paramédicos pueden usar para determinar instantáneamente si un paciente está sufriendo un ictus y luego informar al hospital antes de que la ambulancia salga de la casa del paciente».

Limitaciones y futuro de la tecnología

Aunque la app tiene una precisión notable del 82%, no reemplaza las pruebas diagnósticas clínicas completas para el ictus. Sin embargo, puede servir como una herramienta inicial de detección que permita a los médicos y paramédicos identificar a las personas que necesitan tratamiento urgente mucho antes de lo que sería posible con las tecnologías actuales.

Además, los investigadores de RMIT están colaborando con proveedores de servicios de salud para integrar esta app en los protocolos de respuesta de emergencia existentes. También planean ampliar las capacidades de la aplicación para detectar otras condiciones neurológicas que afectan las expresiones faciales.

La capacidad de una simple app de smartphone para detectar ictus es un avance significativo en la medicina de emergencia. Con un entrenamiento adecuado de la inteligencia artificial y la integración con los sistemas de salud, esta tecnología podría cambiar drásticamente la forma en que se manejan los ataques cerebrovasculares, salvando vidas y reduciendo la discapacidad a largo plazo.

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