Antoni Vidal (Barcelona, 1953) es doctor en Comunicación Audiovisual por la UAB y exdirector de Radio Nacional de España en Cataluña. Con la irrupción de la IA generativa, decidió ordenar en un libro todas las dudas sobre el futuro de la profesión periodística en este nuevo contexto digital.
Y así nace ‘El último periodista’ (Ed. Marcombo, 2024), una profunda reflexión sobre la razón de ser de esta profesión, los orígenes y su evolución hasta la llegada de ChatGPT. Pero también una reivindicación del reporterismo y el trabajo periódistico bien hecho.
Antoni Vidal niega que haya utilizado alguna herramienta de IA para escribir: «Traicionaría lo enunciado en el preámbulo del libro». Si leemos el preámbulo, entendemos su punto de vista: «Limitando el papel mediador de los periodistas, el pensamiento crítico desaparece». A pesar de esta posición de partida, el periodista reconocerá a lo largo de la entrevista otros usos de la IA: «Con un uso responsable, puede ayudar infinitamente la la humanidad en campos como, por ejemplo, la medicina».
El libro ‘El último periodista’ es una reivindicación de esta profesión en tiempos de IA generativa
Posibilidades y retos de la IA generativa
Si tuviera que comparar la importancia social de la irrupción de la IA con otro invento, Vidal se decanta por «la imprenta». Al periodista le sorprendió mucho usar ChatGPT por primera vez y llegó a la conclusión de que este invento «cambiaría la forma en la que el conocimiento se transmite al conjunto de usuarios y, por extensión, a la ciudadanía».
«La falta de intervención humana pude llevar a un colapso del modelo de generación de texto»
Vidal apunta a que la falta de intervención humana pude llevar a «un colapso del modelo» de generación de texto como consecuencia de una «endogamia de contenidos«. Por eso las empresas de IA buscan alianzas con medios de comunicación para entrenar a sus modelos, porque cada vez será más complicado acceder a información de calidad.
Partidario de la supervisión de la IA
En este sentido, el periodista apunta a una tarea en que la IA generativa todavía suspende, que es el contraste de la información: «Sin información contrastada, no puede existir una ciudadanía bien informada». Siguiendo en la misma línea, Vidal es partidario de que las instituciones supervisen el desarrollo de la IA: «Las grandes tecnológicas han desarrollado esta tecnología sin ningún control democrático». También teme que el reciente ley de la Unión Europea sobre inteligencia artificial pueda resultar «insuficiente»
«Sin información contrastada, no puede existir una ciudadanía bien informada»
Un libro actualizado
Preguntado por si el libro puede perder vigencia con el ritmo frenético de novedades en el mundo de la IA, Vidal aclara que «se actualiza en la web cada tres meses«, una tarea que lleva a cabo él mismo. Así también se mantiene al día de los últimos avances en IA.
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