En un giro dramático en las ya tensas relaciones entre Elon Musk y los antiguos líderes de Twitter, un grupo de exejecutivos de la plataforma, incluido el ex CEO Parag Agrawal, ha presentado una demanda contra el magnate y su empresa, X (anteriormente Twitter), reclamando casi 129 millones de dólares por indemnizaciones no pagadas. Esta acción legal, que también involucra al ex director financiero Ned Segal, a la ex jefa legal Vijaya Gadde y al ex asesor general Sean Edgett, pone de manifiesto las profundas discrepancias entre Musk y los que fueron responsables de la red social antes de su adquisición.
La controversia se centra en el proceso de adquisición de Twitter por parte de Musk, un proceso que estuvo lleno de idas y venidas y que finalmente culminó con la compra de la empresa por 44.000 millones de dólares. Sin embargo, la llegada de Musk al mando fue seguida de inmediato por despidos masivos, incluidos los de los principales ejecutivos de la compañía, quienes ahora alegan que Musk se ha negado a cumplir con sus obligaciones contractuales respecto a las indemnizaciones acordadas.
La batalla legal entre Elon Musk y los exdirectivos de Twitter se intensifica con una demanda por indemnizaciones impagadas.
La demanda, presentada en un tribunal federal de California, no solo busca la compensación económica sino que también arroja luz sobre las prácticas empresariales de Musk y su manejo de las relaciones laborales. Los exejecutivos de Twitter argumentan que, tras la adquisición, Musk se embarcó en una venganza personal contra ellos, intentando recuperar parte de los gastos de la transacción al negarse a pagar las indemnizaciones prometidas.
Además, la demanda cita declaraciones previas de Musk, en las que supuestamente afirmó que perseguiría a los ejecutivos y directores de Twitter «hasta el día de su muerte», lo que los abogados de los demandantes interpretan como una muestra de la actitud vengativa y desconsiderada del multimillonario hacia aquellos que considera sus adversarios.
Este caso no solo destaca las tensiones entre Musk y los antiguos líderes de Twitter, sino que también pone en relieve las preocupaciones sobre la cultura laboral en las empresas tecnológicas y el tratamiento de los empleados tras adquisiciones hostiles. La demanda de los exejecutivos de Twitter contra Musk es solo el último episodio en una serie de disputas legales que han surgido desde que el magnate tomó las riendas de la plataforma, incluyendo múltiples demandas por indemnizaciones impagadas a otros exempleados.
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