Gracias a la inteligencia artificial, uno de los sueños de una parte importante del mundo se cumplirá: vamos a poder saber qué quieren decir nuestros perros cuando ladran.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, ha logrado avances importantes en la creación de un software capaz de interpretar el “habla” de los canes para así poder traducirlo en patrones de comportamiento y emociones, como la tristeza, la alegría o la rabia.
Esta es una de las aplicaciones de la IA para el desarrollo de otras áreas fuera de la tecnología, como la cocina y la traducción en lenguaje humano.
Esta herramienta se llama Wav2vec2, y fue creada en un principio para analizar la comunicación verbal humana. Así puede identificar distintos elementos y cualidades como el tono, el acento y el timbre de voz.
Sin embargo, los investigadores decidieron readaptar este modelo para poder trabajar con las vocalizaciones de perros, Con esto, alcanzaron lo que históricamente ha sido un sueño para los miles de millones de dueños de mascotas en el mundo: saber qué dicen sus animales.
Que «guauy»
El equipo investigador, compuesto por profesionales de la Universidad de Michigan y de la Universidad de Puebla, en México, visitaron los hogares de 74 perros y analizaron las grabaciones de ladridos al ser expuestos a diversas situaciones como al conocer a un extraño y a jugar, además de distinguirlos por razas, edad y sexo.
Así, lograron identificar las diferencias vocales dependiendo del contexto y de las cualidades físicas de los animales, alcanzando un 70% de precisión al momento de clasificar por raza. Mientras, se registró un 50% de éxito al distinguir los ladridos por tarea.
Un primer paso
A pesar de todo, el mismo estudio reconoce que tiene limitantes, como sería la poca cantidad de razas estudiadas (chihuahua, poodle francés y schnauzer) y también el uso del mismo software, pues Wav2vec2 fue creado para analizar el habla humana, y quizás una tecnología que comprendiera más la estructura vocal de los animales podría ser más precisa aún.
Sin embargo, es un primer paso para cumplir el sueño de muchos dueños de animales: Comprender, finalmente, qué dicen sus queridas mascotas.
Monos y un delfín: Otros intentos para comprender lo que dicen los animales
Esta investigación no es pionera, ya que en 1890, Richard Garner usó por primera vez una tecnología para estudiar la comunicación animal, grabando sonidos de monos y observando sus reacciones.
Años más tarde, hacia 1960, se realizó un experimento con un delfín llamado Peter a quien le enseñaron a imitar sonidos y tonos de voz humanos. Sin embargo, el proyecto también se hizo conocido por los aspectos éticamente cuestionables y las condiciones de vida del delfín, que finalmente llevaron a la controversia y al cierre del estudio.
La IA también se ha aplicado para la investigación de la etología, como ha sido la creación de binoculares para identificar más de 9 mil especies de animales.
Este tipo de tecnología no solo podría mejorar el bienestar y el entrenamiento de los perros, sino que también abre nuevas posibilidades para la investigación en comunicación entre especies. Este desarrollo podría extenderse a otros ámbitos, mejorando las interacciones humanas con diversas especies animales en contextos de terapia, rescate y más.
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