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¿Te imaginas introducir tus datos y que salga directamente la declaración de la RENTA cumplimentada, con sus respectivas deducciones? Parece ciencia ficción, pero podría estar a la vuelta de la esquina. La Agencia Tributaria ha anunciado un plan estratégico destinado a incorporar la IA en sus operaciones diarias. Esta medida pretende mejorar la eficiencia en la lucha contra el fraude fiscal y optimizar la asistencia al contribuyente. La iniciativa se integra en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial 2024, con una financiación inicial de 600 millones de euros provenientes de los fondos europeos Next Generation.

Objetivos del plan de IA de la Agencia Tributaria

El nuevo plan de la Agencia Tributaria se centra en varios objetivos clave para potenciar su eficacia:

  • Detección de discrepancias: La IA será utilizada para cruzar datos y detectar discrepancias en las declaraciones fiscales de los contribuyentes. Esta tecnología permitirá identificar errores y fraudes de manera más eficiente.
  • Mejorar la calidad de los datos: La IA contribuirá a mejorar la calidad de los datos proporcionados por los contribuyentes, asegurando que las declaraciones sean más precisas y contengan menos errores.
  • Asistencia al contribuyente: La IA facilitará el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes, brindando un soporte más eficaz y reduciendo las cargas administrativas.
  • Supervisión humana: Todas las decisiones finales basadas en la IA serán supervisadas y validadas por personas, garantizando un uso ético y responsable de la tecnología.

Implementación y desarrollo

Para desarrollar y supervisar los sistemas de IA, la Agencia Tributaria empleará equipos multidisciplinares compuestos por expertos funcionales, técnicos informáticos y científicos de datos. Estos equipos asegurarán que los sistemas cumplan con los más altos estándares de calidad y seguridad. Además, se hará un énfasis especial en el uso de datos precisos y actualizados, garantizando la privacidad y seguridad de la información.

La implementación de la IA permitirá a Hacienda agilizar procesos que anteriormente se realizaban de manera manual, liberando recursos humanos para tareas más complejas y estratégicas. Esta automatización no solo reducirá el riesgo de errores humanos, sino que también optimizará el uso de los recursos disponibles.

Para desarrollar y mantener sus sistemas de IA, la Agencia utilizará una metodología que garantice la ciberseguridad, protección de datos, calidad y gobernanza durante todo su ciclo de vida. Si los sistemas de IA provienen de terceros, se exigirán las mismas garantías de seguridad y cumplimiento normativo, asegurando su integración segura con los sistemas de la Agencia Tributaria.

Alineación con normativas y estrategias nacionales

La adopción de la IA se alinea con las directrices establecidas en la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial. Este plan nacional busca fomentar la inversión y la innovación en IA, asegurando que los sistemas utilizados en la Unión Europea sean seguros y respeten los derechos fundamentales y los valores europeos.

Hacienda también se compromete a cumplir con el reglamento europeo en materia de IA, que establece estándares para la seguridad y la protección de datos personales. La Agencia Tributaria garantizará que sus sistemas de IA no se utilicen para prácticas prohibidas y que se implementen los requisitos necesarios de gobernanza y seguridad.

La implementación de la IA también beneficiará a los autónomos y pequeñas empresas, facilitando el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. La tecnología ayudará a identificar y corregir errores en tiempo real, evitando problemas futuros y simplificando los procesos tributarios.

Así pues, la Agencia Tributaria va a notificar claramente todas las interacciones que involucren a la IA para asegurar la transparencia. Es decir, se indicará claramente cuando una respuesta o proceso esté gestionado por IA. Actualmente, ya se están utilizando ejemplos de IA en diversos contextos, como chatbots y asistentes virtuales, así como en el envío de mensajes personalizados que avisan de errores en el IRPF y cartas a potenciales no declarantes.

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