Cada vez que se produce un gran lanzamiento, OpenAI ve partir a varios de sus altos ejecutivos en cuestión de días. Ya ocurrió con Ilya Sutskever, que se fue nada más anunciar la versión multimodal, el pasado mes de mayo. Ahora que ya ha llegado por fin el asistente de voz avanzado a todos los usuarios Plus, la directora de tecnología (CTO), Mira Murati, anuncia su salida de la compañía, a la que siguen poco después el director de investigación, Bob McGrew, y el vicepresidente de investigación, Barret Zoph. Estos cambios han generado un intenso debate sobre la estabilidad y el futuro de la organización que ha liderado algunos de los avances más significativos en inteligencia artificial (IA).
El CEO de OpenAI, Sam Altman, confirmó las salidas a través de una publicación en X (Twitter) el miércoles por la noche, explicando que las decisiones de Murati, McGrew y Zoph fueron independientes y de mutuo acuerdo. No obstante, Altman reconoció que el momento es propicio para hacer una transición conjunta en la alta dirección de la empresa. «Mira, Bob y Barret tomaron estas decisiones de forma independiente», declaró, «pero el momento de la decisión de Mira hizo que tuviera sentido hacer esto de una sola vez».
i just posted this note to openai:
Hi All–
Mira has been instrumental to OpenAI’s progress and growth the last 6.5 years; she has been a hugely significant factor in our development from an unknown research lab to an important company.
When Mira informed me this morning that…
— Sam Altman (@sama) September 26, 2024
Para gestionar este proceso de transición, OpenAI ha reorganizado su equipo de liderazgo. Mark Chen, vicepresidente de investigación, ha sido ascendido a vicepresidente sénior (SVP) de investigación, y trabajará conjuntamente con Jakub Pachocki, quien asumirá el rol de jefe científico. Otros cambios incluyen a Matt Knight como jefe de seguridad de la información, y Kevin Weil y Srinivas Narayanan, quienes continuarán liderando el equipo de productos y aplicaciones de OpenAI. Por su parte, Josh Achiam tomará un rol clave como jefe de alineación de misión, con el objetivo de garantizar que la cultura organizacional y los proyectos de la compañía sigan alineados con su misión principal.
Aunque Altman ha tratado de tranquilizar a empleados e inversores argumentando que estos cambios son parte de la evolución natural de una compañía de rápido crecimiento, el momento abrupto y la magnitud de las salidas han generado especulaciones. Se rumorea que estas decisiones podrían estar vinculadas a los recientes informes que sugieren que OpenAI está planeando una transición de una estructura sin fines de lucro a una de fines lucrativos, lo que ha causado fricciones internas.
Bob McGrew, quien se unió a OpenAI en 2017 como miembro del equipo técnico y fue promovido a jefe de investigación en 2018, expresó en su mensaje de despedida que, tras ocho años en la compañía, sentía que era momento de tomarse un descanso. A su vez, Barret Zoph, quien lideraba el equipo de post-entrenamiento encargado de mejorar los modelos antes de su implementación, mencionó que su salida era una decisión personal para explorar nuevas oportunidades profesionales.
La lista de los que han abandonado crece
Estos cambios se suman a una serie de salidas de alto perfil en OpenAI a lo largo de los últimos meses. En febrero, Andrej Karpathy, uno de los científicos más influyentes de la compañía, dejó su puesto. Le siguieron Ilya Sutskever y Jan Leike, que abandonaron en mayo, y John Schulman, cofundador de la organización, anunció su partida en agosto para unirse a Anthropic, un competidor en el campo de la IA.
Lo más preocupante para algunos observadores es que de los 13 fundadores que lanzaron OpenAI en 2015, solo tres permanecen en la organización. Este éxodo de talentos clave plantea preguntas sobre la dirección futura de la compañía y los desafíos que enfrenta su liderazgo.
Sam Altman, por su parte, aseguró que los cambios son naturales en una empresa de la envergadura y el ritmo de OpenAI, pero reconoció que el entorno de trabajo puede ser agotador. «Ser líder en OpenAI es una tarea que consume«, explicó, aludiendo a las presiones de liderar la compañía de inteligencia artificial que ha crecido más rápido en la historia reciente.
Con una nueva ronda de financiación en puerta, que podría valorar a OpenAI en 150 mil millones de dólares, las decisiones estratégicas y la capacidad de Altman para manejar la transición serán cruciales para el futuro de la compañía. Mientras tanto, el público sigue a la espera de más detalles, que podrían revelarse en la reunión general de OpenAI programada para este jueves.
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