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Hume AI destaca por su habilidad para identificar el estado de ánimo de los usuarios a través de interacciones verbales. La empresa, que ha recibido una inyección de capital de 50 millones de dólares, aspira a revolucionar las interacciones entre humanos y máquinas con su «empathic voice interface» (EVI), un asistente de voz empático que optimiza la interacción mediante la comprensión y emulación de tonos de voz y énfasis de palabras.

En Paréntesis, lo hemos probado y te explicamos cómo funciona:

  • En primer lugar, debemos crear una cuenta gratuita en Hume AI. Te recomendamos comenzar desde el ‘EVI Playground‘, que te permitirá realizar una conversación telefónica con el asistente. Para ello deberás escoger un modelo de lenguaje: tienen disponible Claude, GPT, Llama y Gemma.
  • El asistente consta de dos sistemas distintos: el que ‘mide’ las emociones, y el chatbot, que es una integración de los modelos de lenguaje grandes ya existentes. La parte interesante es que es capaz de identificar y mostrar las emociones tanto del interlocutor, como las del asistente virtual. En función de la interacción, va modificando la respuesta.
  • Al final de la conversación te entregará un informe con los mensajes, las emociones más identificadas y su tanto por ciento. Muy útil para entender cómo nos hemos sentido.

Sin duda, esta herramienta abre muchas posibilidades, también para poder entender nuestras emociones.

Los detalles de Hume, el chatbot que reconoce emociones

Dirigida por Alan Cowen, especialista en matemáticas y ciencia de datos y exmiembro de DeepMind, Hume AI captó la atención gracias a su innovador enfoque centrado en las emociones. Este modelo empático de lenguaje grande (eLLM) es capaz de transmitir significado más allá de las palabras. Según sus creadores, EVI puede detectar y reaccionar a las emociones de los usuarios, mejorando la empatía en las interacciones con máquinas.

Además, se puede escoger el modelo de lenguaje accesorio que usa para generar las respuestas. Esta combinación de tecnologías le permite «entender» mejor las conversaciones, e interpretar el tono emocional que subyace a las palabras.

Hume versus ChatGPT: Similitudes y diferencias entre los chatbots

Una de las principales diferencias entre EVI y ChatGPT es el formato de interacción. Mientras ChatGPT opera principalmente a través de texto (a la espera de conocer su asistente de voz omnimodal), EVI se basa en interacciones verbales. Esta capacidad permite a Hume AI explorar el terreno de las emociones y procurar emular las entonaciones de las interacciones humanas. Según Cowen, «nuestro sistema aprende de las reacciones de los usuarios para mejorar. Está optimizando para conseguir felicidad y satisfacción».

Los usos y beneficios de los chatbots que reconocen emociones

La emocionalidad de EVI tiene implicaciones significativas en áreas como la educación, la salud y la atención al cliente. Por ejemplo, un chatbot empático podría convertirse en un maestro virtual que identifica las necesidades emocionales de los alumnos, mejorar la atención personalizada en la salud o ser un asistente más eficiente en empresas. También se podría usar para analizar los sentimientos y emociones de los usuarios cuando miran una película o un anuncio.

Además, deberá abordar cuestiones cruciales, como la privacidad de los datos y los sesgos algorítmicos, para asegurar que su tecnología se use de manera ética y efectiva. La reciente inyección de 50 millones de dólares, liderada por EQT Ventures y otros inversores, fortalece la tasa de éxito de esta tecnología.

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