Podría parecer un ‘stop motion’, la técnica manual de animación por antonomasia. Pero en realidad se trata de una experimentación con IA y artes visuales en directo. La tecnología de Hugging Face está conectada a una cámara y una artista manipula la arcilla, y sus formas dan lugar a imágenes generadas en tiempo real en un proceso que hipnotiza al público. Esto ha ocurrido durante el segundo día del +RAIN Film Fest.
«La IA nos ofrece esta idea de cruzar una pantalla y entrar en un mundo nuevo. Esto es lo que queremos hacer», ha explicado Alan Salvadó, codirector del +Rain. Tres artistas performativas, Laura Ginès, Martina Rogers y Carolina Torres, han transformado su arte en imágenes generadas con inteligencia artificial mediante este juego creativo en directo.
Una performance interactiva
«Charles Chaplin usando un smartphone», «Will Smith comiendo espaguetis» o «Elvis Presley en estilo lego». A través de un código QR, el público ha podido proponer actores o actrices, lo que ha convertido la experiencia en interactiva. Esa conexión entre los objetos físicos y el mundo virtual es la clave de todo. La IA toma como referencia el lienzo en blanco de la artista, que va evolucionando a medida que sus manos manipulan diferentes texturas y luego genera lo que está escrito en el prompt.
Una metamorfosis visual con IA
La performance final, con la artista Carolina Torres contorsionándose y fusionándose con diferentes imágenes, ha sido como una metamorfosis visual en la que un solo cuerpo contenía todo el universo. «Queríamos explorar cómo las artistas respondían a las imágenes que les devolvía IA, por eso cambiábamos el prompt contínuamente», ha explicado Apólinario Passos, de Hugging Face.
«Se tiene que democratizar el código y tener modelos Open Source para poderlos entrenar con referencias locales», ha explicado Passos cuando le han preguntado por las dificultades que ha tenido la IA para generar determinados objetos y personas conectadas con Barcelona. En la performance se ha usado un modelo abierto que ha funcionado en un ordenador cedido por el CCCB en local. «El modelo usa la cámara, hay un ordenador que procesa la imagen y luego la adapta al prompt» a 15 fotogramas por segundo.
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