Con las elecciones europeas de junio de 2024 a la vuelta de la esquina, la Unión Europea enfrenta un desafío significativo: la implementación y el cumplimiento de dos nuevas regulaciones tecnológicas, el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) y el Reglamento de Mercados Digitales (DMA). Estos reglamentos, que apenas llevan unas semanas en plena aplicación, ya están siendo puestos a prueba, con varios procedimientos abiertos por la Comisión Europea para asegurar su cumplimiento.
La Unión Europea se encuentra en un año repleto de elecciones, con citas electorales en varios países miembros y, sobre todo, las elecciones europeas en junio. Este contexto político se ve profundamente influido por el papel que las grandes plataformas digitales juegan en la sociedad actual, donde actúan como intermediarios clave en la difusión de información. Con la preocupación creciente sobre la desinformación y la manipulación electoral, la UE ha intensificado sus esfuerzos para regular estas plataformas.
El DSA busca establecer un estándar mínimo en la moderación y transparencia de los contenidos que circulan en las grandes plataformas digitales. Desde abril de 2023, la Comisión Europea ha designado a grandes actores como AliExpress, Amazon, Apple, Google y muchos otros como sujetos a requisitos más estrictos bajo este reglamento.
«En la era digital, las regulaciones europeas DSA y DMA se convierten en herramientas clave para garantizar un mercado justo y transparente», destaca la Comisión Europea.
Estas plataformas deben ahora implementar mejoras significativas en cómo protegen a los menores, cómo permiten a los usuarios etiquetar contenido ilegal y cómo informan sobre sus esfuerzos de moderación. Los incumplimientos de estas obligaciones pueden resultar en multas de hasta el 6% de la facturación global de la compañía infractora.
El DMA, por su parte, proporciona a Bruselas herramientas robustas para combatir la concentración empresarial excesiva en la industria tecnológica, impactando así en la libertad de expresión y la competencia justa. Empresas como Google, Amazon, Apple, Meta, Microsoft y TikTok han sido catalogadas como «gatekeepers» o guardianes de acceso, lo que las somete a un escrutinio y obligaciones adicionales.
Una de las primeras acciones bajo el DMA ha sido la investigación de las políticas de gestión de las tiendas de aplicaciones de Google y Apple, crucial para abrir el mercado y reducir el dominio de estas plataformas sobre los ecosistemas digitales. Las multas por no cumplir con el DMA pueden alcanzar hasta el 10% de la facturación global de la empresa, y hasta el 20% en caso de reincidencia.
Varios casos ya están en curso bajo estas nuevas regulaciones. Por ejemplo, la Comisión ha iniciado investigaciones contra Meta y TikTok bajo el DSA por problemas relacionados con la desinformación y la publicidad política engañosa. Bajo el DMA, se han abierto procedimientos contra Google, Meta y Apple por prácticas que podrían limitar la competencia en el mercado digital.
Estos procedimientos son cruciales no solo para asegurar la equidad y la transparencia en el uso de la tecnología digital en contextos electorales, sino también para proteger los derechos de los consumidores y mantener un mercado competitivo en la UE.
A medida que Europa se prepara para las elecciones, la eficacia de las regulaciones DSA y DMA está siendo puesta a prueba. Estos reglamentos representan un paso adelante en los esfuerzos de la Unión Europea por regular un paisaje digital cada vez más dominante y potencialmente invasivo, marcando un compromiso significativo con la protección de los derechos digitales de sus ciudadanos y la integridad de su mercado interno.
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