En una movida que podría redefinir el acceso a la información en línea, Google está contemplando la introducción de un servicio de suscripción premium para su motor de búsqueda, específicamente para las funciones avanzadas impulsadas por inteligencia artificial (IA). Esta decisión marca un potencial cambio radical en el modelo de negocio de la compañía, que históricamente ha ofrecido su buscador de manera gratuita, generando ingresos a través de la publicidad.
Según fuentes cercanas a la situación citadas por el Financial Times, Google podría comenzar a cobrar por el uso de características específicas de IA en su buscador. Aunque la opción gratuita con publicidad permanecería disponible para todos los usuarios, aquellos que deseen acceder a una experiencia de búsqueda más avanzada, potenciada por la IA generativa, tendrían que optar por una suscripción mensual.
En un giro inesperado, Google considera implementar un modelo de suscripción para su buscador potenciado por IA, desafiando la gratuidad que ha caracterizado su servicio estrella.
Ante los rumores, Google ha aclarado que no está considerando una experiencia de búsqueda completamente libre de publicidad. Sin embargo, la empresa ha insinuado que seguirá desarrollando nuevas capacidades y servicios premium para enriquecer sus ofertas de suscripción en Google, incluyendo la posibilidad de integrar funciones de IA en el buscador.
La consideración de Google por un modelo de suscripción surge en un contexto donde la IA generativa ha capturado la atención mundial, pero también ha revelado los costos significativos asociados con el desarrollo y mantenimiento de modelos de lenguaje grandes. Empresas como Amazon ya han explorado modelos de suscripción para incorporar funciones de IA en servicios como Alexa, reflejando un desafío común en la industria para hacer rentable la inteligencia artificial.
La posible implementación de un modelo de suscripción para búsquedas basadas en IA representa un desafío para el modelo de negocio publicitario de Google, especialmente ante la creciente competencia de alternativas gratuitas como la Búsqueda Experta de Bing de Microsoft y Perplexity. Este cambio podría alterar fundamentalmente la manera en que los usuarios interactúan con el buscador, equilibrando entre el acceso gratuito tradicional y las nuevas capacidades potenciadas por la IA.
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