En un contexto de creciente tensión y desafíos para el periodismo de investigación en el Perú, IDL-Reporteros, bajo la dirección de Gustavo Gorriti, afrenta una investigación fiscal que ha levantado alarmas sobre la libertad de prensa y la estabilidad democrática en el país. Esta investigación, calificada por IDL-Reporteros como «absurda, peligrosa y amenazante», no solo pone en riesgo la integridad de periodistas y fiscales involucrados, sino que también amenaza los cimientos mismos de la democracia peruana.
La fiscalía, liderada por Alcides Chinchay, ha iniciado una investigación criminal basada en información sesgada y sin el debido proceso de verificación, según denuncia IDL-Reporteros. Esta acción se interpreta como una respuesta a la presión ejercida por sectores vinculados a la corrupción, especialmente aquellos implicados en el caso Lava Jato, que buscan desacreditar y silenciar a quienes han expuesto sus actos corruptos.
La investigación fiscal contra Gustavo Gorriti y su equipo de IDL-Reporteros se convierte en un símbolo de la lucha por la libertad de prensa y la democracia en el Perú.
Este caso se inscribe en un escenario más amplio de ataques coordinados contra la prensa y la justicia, reminiscente de situaciones vividas en otros países de la región como Guatemala. La «investigación» fiscal contra Gorriti y su equipo se percibe como un intento de intimidación y represalia por su labor periodística, especialmente por su rol clave en la investigación y denuncia de casos de corrupción.
Ante esta situación, IDL-Reporteros reafirma su compromiso con la defensa de la libertad de prensa y el periodismo de investigación. La organización hace un llamado a la comunidad periodística internacional para que se pronuncie sobre esta amenaza común, investigue el caso a fondo y arroje luz sobre los actores involucrados en este intento de socavar las libertades fundamentales.
La declaración de IDL-Reporteros no solo es un acto de defensa propia, sino también un llamado a la solidaridad y la acción colectiva. En un momento en que las libertades básicas están bajo asedio, la organización insta a sus colegas en el hemisferio a unirse en la defensa de los valores democráticos y la libertad de expresión, recordando que lo que sucede en Perú puede tener eco en otras naciones.
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