Nvidia ha vuelto a capturar la atención del mundo tecnológico con el lanzamiento de su última GPU, la Blackwell B200, junto con el superchip Blackwell GB200. Estas innovaciones prometen un rendimiento sin precedentes en el entrenamiento de modelos de inteligencia artificial (IA), superando ampliamente a su predecesora, la H100, en eficiencia y capacidad. Sin embargo, el precio de estas maravillas tecnológicas ha dejado a muchos boquiabiertos, aunque no necesariamente sorprendidos.
Durante una entrevista con CNBC, Jensen Huang, CEO de Nvidia, reveló que la GPU Blackwell B200 tendría un costo aproximado de entre 30.000 y 40.000 dólares. Aunque esta cifra puede parecer astronómica, no es del todo inesperada, considerando el rango de precios en el que se comercializaba la GPU H100 durante el auge de la IA generativa en 2023. La demanda extremadamente alta y la disponibilidad limitada de la H100 llevaron a que los precios en el mercado secundario, como eBay, superaran los 46.000 dólares.
La creación de la GPU Blackwell B200 no ha sido una tarea menor. Según Huang, el desarrollo de esta generación de chips de IA requirió una inversión de 10.000 millones de dólares por parte de Nvidia, una suma que la compañía espera recuperar a través de las ventas. Este chip, descrito por Huang como «el más grande que ha visto el mundo», cuenta con 208.000 millones de transistores y ha necesitado de la invención de nuevas tecnologías para su fabricación.
La revolucionaria GPU de Nvidia no solo redefine el rendimiento en IA, sino que también establece un nuevo estándar en el costo de la innovación tecnológica.
La GPU Blackwell B200 y el superchip Blackwell GB200 están destinados a ser el motor detrás de la próxima generación de centros de datos para gigantes tecnológicos como Amazon, Microsoft y Google. La aceptación de esta tecnología por parte de líderes de la industria, incluidos Satya Nadella (Microsoft), Mark Zuckerberg (Meta), Sam Altman (OpenAI), Elon Musk, y Sundar Pichai (Google), subraya el impacto potencial de Blackwell en el campo de la IA.
Nombrado en honor a David Harold Blackwell, un matemático pionero en teoría de juegos y estadísticas, el chip Blackwell simboliza una nueva revolución industrial impulsada por la IA. «La IA es la fuerza motriz en un cambio fundamental en la economía», afirmó Huang en la conferencia GTC de la compañía. Con mejoras en la conectividad y métodos novedosos para procesar datos de IA, Blackwell promete acelerar todo el proceso de computación de IA.
A pesar de dominar el mercado de chips de IA, Nvidia enfrenta el reto de expandir su tecnología más allá de las principales compañías de computación en la nube. Huang ha destacado los esfuerzos de NvidiaA para hacer que los sistemas de IA sean más accesibles, permitiendo que corporaciones y gobiernos implementen IA con su propio software, hardware y servicios.
La GPU Blackwell B200 y el superchip Blackwell GB200, que serán lanzados más adelante este año, no solo representan un avance tecnológico significativo, sino también una inversión considerable para aquellos que buscan estar a la vanguardia de la IA. A medida que estas tecnologías comiencen a implementarse en operaciones globales, el «gigante verde» de Santa Clara, California, se prepara para una nueva era de innovación y crecimiento.
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