En un giro inesperado en la política indonesia, Prabowo Subianto, un exmilitar con un pasado controvertido marcado por acusaciones de violaciones a los derechos humanos, ha logrado captar la atención y el apoyo de la juventud del país gracias a una estrategia de campaña innovadora y digital. Utilizando la inteligencia artificial, Subianto ha creado un avatar «cuqui» y «achuchable» que ha conquistado a los votantes más jóvenes, en un país donde un tercio de los electores son menores de 30 años.
La estrategia digital de Subianto, que incluye el uso de la aplicación móvil china ZAO y la creación de contenidos virales en TikTok, ha transformado la percepción pública del candidato, alejándolo de su imagen de «oscuro militar» y presentándolo como un personaje entrañable y cercano a las nuevas generaciones. Esta campaña «gemoy», como se le conoce popularmente en Indonesia, ha posicionado a Subianto a la cabeza de las encuestas presidenciales, superando incluso a sus rivales más jóvenes y con perfiles políticos menos polémicos.
La campaña de Subianto no solo ha sabido aprovechar las herramientas digitales y las redes sociales para llegar a un electorado joven y tecnológicamente conectado, sino que también ha planteado un debate sobre el papel de la inteligencia artificial en la política y las elecciones. Mientras algunos celebran la creatividad y la innovación de esta estrategia, otros expresan su preocupación por el potencial de la IA para manipular la opinión pública y distorsionar la realidad en procesos democráticos.
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