Elon Musk, CEO de Tesla, ha anunciado su intención de aumentar su participación en la empresa hasta alcanzar un 25% de control de voto, una movida que ha causado inquietud entre los inversores y ha llevado a una caída en el valor de las acciones de Tesla. Esta decisión de Musk busca tener un mayor control sobre los proyectos de inteligencia artificial y robótica de la compañía.
Actualmente, Musk posee aproximadamente un 13% de las acciones de Tesla (22% si se incluyen opciones), y su objetivo es alcanzar un umbral que le permita ser influyente, pero no tanto como para no poder ser contrarrestado. Sin embargo, ha advertido que si no logra obtener el control deseado, preferiría «construir productos fuera de Tesla».
El intento de Elon Musk por obtener un control de voto del 25% en Tesla genera preocupación entre los inversores y provoca una caída en las acciones de la compañía.
Esta declaración ha generado preocupaciones sobre el impacto que el deseo de Musk, con amenazas incluidas, por un mayor control podría tener en la valoración y gobernanza de Tesla. Los inversores temen que esta búsqueda de poder pueda distraer la atención de la dirección estratégica de la empresa y sus operaciones diarias.
La importancia creciente de la inteligencia artificial en Tesla, evidenciada por proyectos como el sistema de asistencia al conductor «full self driving» y el robot humanoide Optimus, parece ser el último punto de negociación en una reciente lucha legal entre Musk y sus propios accionistas. En julio de 2023, Musk y otros miembros de la junta de Tesla devolvieron 735 millones de dólares para resolver una demanda que los acusaba de desviar dinero de la organización.
La caída de las acciones de Tesla a 214,2 dólares en el comercio previo al mercado, una disminución de aproximadamente el 2,1% desde el lunes, continúa un mal comienzo para 2024, ya que las acciones han caído casi un 12% desde el inicio del año.
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