El pasado miércoles 26 de febrero con amigos de la asociación ‘El país de Demà’ (surgido del Grup de Poblet, con el objetivo de reflexionar desde la sociedad civil sobre el futuro de Catalunya desde una perspectiva política, económica y social), estuvimos hablando sobre el modelo de formación actual y si realmente es la adecuado para los requisitos tanto laborales como de mejora de la capacidad cognitiva de los estudiantes de acuerdo a las exigencias del futuro en el cual, la irrupción de la inteligencia artificial cambiará la vida cotidiana especialmente en el ámbito profesional.
«La formación profesional y universitaria presenta deficiencias para responder a los retos del futuro»
Adicionalmente a aspectos relativos a la puesta en marcha del proceso colectivo de reflexión sobre la educación, compartimos el convencimiento de que la formación profesional y universitaria presenta deficiencias para responder a los retos del futuro, ya que, si bien se ha avanzado en digitalización y metodologías innovadoras, en muchos aspectos, los estudios arrastran modelos tradicionales rígidos, sin suficiente enfoque en competencias prácticas y transversales, en el aprendizaje basado en la práctica y en la capacidad de actualización constante de conocimientos. Por ello no siempre preparan a los estudiantes para un mercado laboral que requiere habilidades digitales, pensamiento crítico, capacidad de adaptación y aprendizaje continuo. También debatimos sobre la requerida conexión entre universidades, centros de FP y el mundo productivo, la cual es insuficiente, es preciso una mayor integración para garantizar que los contenidos formativos se adapten a las necesidades reales del mercado laboral, especialmente en sectores emergentes como la IA, la sostenibilidad o la robotización.
El encuentro me hizo reflexionar sobre los aspectos clave del futuro laboral en un ecosistema de omnipresencia de la IA. Sin duda el mercado laboral del futuro estará marcado por la rapidez evolutiva de la tecnología y las dinámicas de competencia global. Por ello, la capacidad de adaptación será esencial para prosperar en este entorno cambiante. Lo que implica tener la habilidad de asumir nuevos roles y ampliar las áreas de conocimiento a medida que surjan oportunidades.
«La capacidad de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, aprendizaje continuo, será fundamental»
La capacidad de seguir aprendiendo a lo largo de la vida, aprendizaje continuo, será fundamental tanto para actualizar y ampliar conocimientos en el dominio de las nuevas herramientas tecnológicas como en aquellas asociadas a las habilidades humanas como la creatividad, la inteligencia emocional y la capacidad de trabajar en equipos heterogéneos y multidisciplinares.
Las IA cambiarán muchas cosas, pero hoy por hoy, las IA no son capaces de interpretar los hechos con sentido común ni con la flexibilidad requerida ante los imprevistos, aspectos que caracterizan a las personas, por ello el factor humano seguirá siendo clave, en especial cuando las reglas del entorno cambian y nos enfrentamos a situaciones nuevas sin referencia histórica.
«Es fundamental que tanto las instituciones educativas como las empresas promuevan una cultura de aprendizaje permanente y fomenten la combinación de competencias técnicas con habilidades humanas»
En este contexto, es fundamental que tanto las instituciones educativas como las empresas promuevan una cultura de aprendizaje permanente y fomenten la combinación de competencias técnicas con habilidades humanas. La clave para el éxito profesional en el futuro no será solo dominar la tecnología, sino saber adaptarse a ella, entender sus implicaciones y aplicarla con criterio y responsabilidad. Conjunto de aspectos que deberían ser considerados en la revisión de los procesos formativos.
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