Las películas con más nominaciones a los Oscar, entre ellas The Brutalist y Emilia Pérez, han usado IA para retocar diálogos y efectos visuales.
El lunes 3 de marzo se celebrará la 97ª edición de los Premios Oscar y, entre las películas nominadas, surge un debate sobre la influencia que puede tener la inteligencia artificial en la industria del cine. Aunque durante el visionado de las películas no lo notemos, la IA ha intervenido en algunas de las producciones más aclamadas de este año, en aspectos como la postproducción de diálogos, efectos visuales y manipulación de audio. Repasamos los casos prinicpales en los que la IA ha llegado a la gran pantalla.
The Brutalist: perfeccionando diálogos y diseño con IA
Entre las películas más aclamadas está The Brutalist, dirigida por Brady Corbet, nominada en 10 categorías, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor para Adrien Brody. Sin embargo, ha llamado la atención del público por su uso de IA en la postproducción. El editor de sonido Dávid Jancsó utilizó la herramienta de IA Respeecher para ajustar la pronunciación en húngaro de los protagonistas Adrien Brody y Felicity Jones, mejorando ciertos fonemas sin alterar sus interpretaciones originales.
También se recurrió a la IA generativa para crear imágenes arquitectónicas que salen al final de la película. Corbet ha defendido el uso de las herramientas como una solución práctica para mejorar detalles técnicos sin comprometer la autenticidad de la actuación o el diseño visual de la película.
Emilia Pérez: transformaciones vocales con IA
Dirigida por Jacques Audiard, Emilia Pérez es una de las películas más nominadas de la gala, acumulando 13 candidaturas. En su proceso de producción, la IA se utilizó para modificar la voz de la actriz Karla Sofía Gascón en escenas musicales, mejorando su rango vocal mediante la combinación de su voz con la de la cantante francesa Camille.
La misma tecnología se aplicó para perfeccionar la pronunciación en español de Selena Gomez y Zoe Saldaña, haciendo que sus interpretaciones fueran más naturales. El uso de IA en el doblaje ha generado muchas dudas sobre la autenticidad de las actuaciones y los límites éticos dentro del cine.
A Complete Unknown: envejecimiento y modificación facial
La biopic sobre Bob Dylan, A Complete Unknown, protagonizada por Timothée Chalamet, ha utilizado IA para lograr efectos de envejecimiento digital y modificación facial. La herramienta Revize, desarrollada por Rising Sun Pictures, se empleó para reemplazar caras, modificar expresiones faciales y ajustar detalles de envejecimiento en algunas de las escenas.
Uno de los momentos más destacados donde se usó IA fue en una escena de motocicleta, en la que se hicieron ajustes sutiles en el rostro de Chalamet para lograr mayor fidelidad a la apariencia de Bob Dylan en diferentes etapas de su vida.
Dune: Parte Dos: efectos visuales automatizados
El equipo de postproducción de Dune: Parte Dos utilizó IA para mejorar los efectos visuales, en particular en la coloración de los ojos de los Fremen, el pueblo nativo de Arrakis. Mediante CopyCat, dentro del software de composición Nuke, se logró replicar digitalmente el tono azul de sus ojos de manera más eficiente.
El uso de CopyCat permitió automatizar el proceso, reduciendo el tiempo necesario para aplicar los efectos manualmente. Sin embargo, se requirieron más ajustes para evitar errores, como el cambio de color en personajes que no debían tener los ojos azules. La IA ha podido agilizar las tareas repetitivas en postproducción sin afectar la calidad visual.
Alien: Romulus: reviviendo personajes con IA
La franquicia Alien también ha recurrido a la IA para traer de vuelta a personajes icónicos. En Alien: Romulus, dirigida por Fede Álvarez, se utilizó IA para recrear digitalmente al personaje Ash, interpretado originalmente por Ian Holm, quien falleció en 2020.
A diferencia de otros casos en los que la IA se ha usado para generar nuevas interpretaciones, en este caso se empleó únicamente para replicar la apariencia y la voz de Holm, manteniendo su legado en la saga. Álvarez afirmó que su intención no era sustituir el talento del actor, sino rendir homenaje a su personaje.
El debate sobre la IA en el cine
El uso de inteligencia artificial en la industria cinematográfica sigue generando mucha controversia. Está claro que estas herramientas han permitido mejorar procesos técnicos y reducir los costes, pero también han abierto debates sobre la autenticidad artística, los derechos de los actores y el impacto que pueden tener en la creatividad.
A medida que la IA se va integrando en más aspectos de la producción, surgen preguntas sobre hasta qué punto su uso debería ser regulado. Algunos la ven como una herramienta que agiliza procesos sin afectar la esencia del cine, y otros advierten sobre el riesgo de depender mucho de la tecnología y desplazar el trabajo humano. En cualquier caso, la discusión sigue abierta, y el futuro del cine dependerá de cómo se equilibren la innovación y la credibilidad artística.
Imagen de Tom en Pixabay
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