Skip to main content

En una prueba a ciegas, los participantes prefirieron las respuestas de la IA a las humanas

Un estudio de la Universidad de Toronto ha revelado que las respuestas generadas por IA son percibidas como más empáticas y más compasivas que las respuestas creadas por humanos, incluidos expertos en respuesta a crisis. La investigación, que ha sido publicada en la revista Communications Psychology, analiza cómo las personas valoran la compasión en diferentes tipos de respuestas y se llegó a una conclusión inesperada: la IA puede crear una mayor percepción de apoyo emocional que los humanos.

¿Por qué la IA parece más compasiva?

«La IA no se cansa. Puede ofrecer respuestas empáticas consistentes y de alta calidad sin la tensión emocional que experimentamos los humanos», señala la autora principal del estudio, Dariya Ovsyannikova. Para comprobarlo, el equipo realizó cuatro experimentos en los que los participantes tenían que calificar respuestas a distintos escenarios, tanto positivos como negativos, generadas por IA, personas comunes, y expertos en crisis.

En cada caso, las respuestas de herramientas de IA como ChatGPT fueron preferidas por su capacidad de transmitir más validación y comprensión. Esto sugiere que la IA puede captar detalles sutiles del lenguaje y mantener una visión objetiva, lo que permite dar apoyo sin prejuicios ni fatiga emocional.

 

¿Puede la IA reemplazar la empatía humana?

A pesar de los resultados, los investigadores declaran que esto no implica que la IA sustituya la empatía humana. Michael Inzlicht, un coautor del estudio, enfatiza: «La IA puede ser una herramienta valiosa para complementar la empatía humana, pero conlleva sus propios peligros».

Uno de los peligros que han identificado, es la «aversión a la IA«, un escepticismo que muchas personas sienten hacia las máquinas en contextos emocionales. El estudio encontró que las respuestas de la IA fueron valoradas más positivamente cuando los participantes no sabían el origen. Este sesgo es menos pronunciado entre los más jóvenes, vemos que se encuentra un cambio entre generaciones en la percepción de las herramientas.

El riesgo del aislamiento emocional

Los expertos advierten que el uso excesivo de la IA en estos casos, podría fomentar el aislamiento social. Si empezamos a depender de la IA para satisfacer las necesidades emocionales, existe el riesgo de disminuir interacciones humanas, o dejar de acudir a nuestros seres cercanos, agravando problemas como la soledad.

Es importante mantener un equilibrio entre empatía tecnológica y humana, para aprovechar los beneficios que nos pueden dar estas herramientas, sin comprometer nuestras relaciones, que nos definen como especie.

IA como apoyo, no reemplazo

Aunque la IA demuestra una gran capacidad para generar respuestas empáticas y consistentes, debemos usarla con cuidado, sabiendo que no es una empatía «real». Tenemos que complementarla con la interacción humana. La empatía auténtica y la conexión emocional de verdad se encuentra inherente en los humanos, no la IA.

Los investigadores proponen que se use la IA como herramienta de apoyo para los profesionales en salud mental, mediadores de conflictos y trabajadores de líneas en ayuda, pero no reemplazando el contacto humano. El estudio concluye: «La IA brinda constantemente apoyo empático en cualquier momento y situación, pero no puede reemplazar la profundidad emocional de una conexión humana real».

Abre un paréntesis en tus rutinas. Suscríbete a nuestra newsletter y ponte al día en tecnología, IA y medios de comunicación.

Laia Herranz

Comunicadora apasionada por la tecnología y la IA.