La creciente preocupación por el ‘sorpasso’ de DeepSeek a ChatGPT se está viviendo con la misma intensidad que otras carreras que marcaron la Guerra Fría
Los principales periódicos de España han abierto la jornada de hoy con la noticia sobre la nueva IA China que ha incidido en la Bolsa estadounidense. El País abre a cuatro columnas con «La irrupción de la IA China golpea la Bolsa y reta el dominio de EE UU«; La Vanguardia, desde Barcelona, apunta «Las tecnológicas de EE.UU. se desploman en bolsa por la nueva IA china»; El Mundo abre con «La IA ‘low cost’ de China golpea a Silicon Valley». elPeriódico y La Razón, en cambio, optan por un faldón a una columna para dar la noticia, dando menor visibilidad a la información.
La ‘nueva’ carrera espacial
La inteligencia artificial, que había ocupado hasta ahora algunos espacios en Sociedad, donde se hablaba de cómo se está integrando paulatinamente en los ámbitos personal, educativo, empresarial o institucional, de repente cobra valor geopolítico en los medios. Algunos analistas lo comparan incluso con la carrera espacial de la Guerra Fría. Y es que el desarrollo de esta tecnología puntera es considerado por las principales potencias como un ámbito estratégico y de seguridad nacional. Los últimos estoques de la administración Biden fueron una declaración de intenciones: prohibió la exportación de tecnología punta a China y Rusia. Ahora, con Trump, Silicon Valley ha logrado tener un lugar en el centro de decisiones políticas del mundo occidental: la Casa Blanca.
Unas horas después de su toma de posesión, OpenAI anunció el Stargate Project, con una inversión privada de 500.000 millones de dólares para lograr llegar a la AGI. Ahora, este nuevo movimiento geopolítico –con una IA mucho más eficiente que se ha entrenado con menos de 6 millones de dólares– ha alterado la estabilidad de las compañías ‘tech’, que llevaban meses al alza en inversiones. Sin embargo, continúan teniendo una presencia y influencia en ese centro de decisiones político que es Washington, que ha visto que la carrera no va a ser un camino de rosas. Y es relevante el hecho de que DeepSeek haya usado también GPUs de Nvidia.
Un mundo por construir
Como apunta Alex Moga en Paréntesis MEDia, la noticia positiva de la semana es que esto no ha hecho más que empezar. Que el desarrollo chino será posiblemente complementario al estadounidense, que necesitaremos las novedades que salgan de Silicon Valley y que, seguramente, la computación seguirá siendo importante. Porque incluso si en el futuro no es necesaria la potencia computacional que alimenta hoy GPT-o1, por ejemplo, la bajada de precios podría incluso hacer más democrática y accesible la IA, produciendo una demanda creciente de semiconductores.
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