Joaquín Cuenca, CEO de Freepik, nos explica cómo, aprovechando la base de usuarios que tenían como banco de imágenes en stock, han entrado de lleno en la IA generativa. Hace unos meses, compraron la startup Magnific AI. Ahora, su plataforma ya incluye modelos de generación de imágenes, vídeo, y recientemente han entrado en el terreno del audio. Su objetivo: ser un ‘pegamento’ de diferentes modelos de IA.
Pregunta: ¿Cómo surge la idea de entrar en el negocio de la IA generativa?
Respuesta: Por un lado, veíamos que la forma con la que habíamos estado trabajando, y la forma en la que los usuarios iban a obtener valor haciendo lo que ellos hacían pues iba a cambiar. Y por otro lado, se veía una gran oportunidad casi de redefinir cómo se trabaja en la industria. Nosotros nos vimos un poco empujados, pero eso nos ayudó a dar el salto y meternos.
Tú dices que se trata de un mundo en el que no hay expertos todavía…
Antes de que esto explotase, hacía muchos años que se experimentaba con lo que se llamaba arte generativo, pero siempre tenía fallos muy groseros que lo alejaban muchísimo de lo que se entiende como arte. Y no creo que sea arte todavía hoy, creo que el arte se lo dan las personas con intención.
Y yo diría que fue DALL·E el primero: Open AI lo llevó a otra escala. Usaron tecnología que ya existía, pero fueron capaces de poner muy bien todas las piezas juntas y hacer una primera tecnología que a todo el mundo le abrió un poco los ojos y les hizo decir «esto no es un juguete».
«Hay ilustradores que necesitaron terapia para superar el impacto de la IA»
¿Y no tuvisteis un poco de miedo? Al final, vuestro negocio se basaba en vender imágenes, ¿no?
Yo sí [tuve miedo], y dentro de Freepeek hay todo un espectro de reacciones. Mi primerísima reacción sí que fue «¿esto cómo lo integro?». No era capaz de entender qué podía implicar.
Y ahí, tened en cuenta que hay gente en Freepik, mucha gente que son ilustradores que llevan años trabajando… Es como si llevas años mejorando un músculo y de repente te dicen que ya no sirve… Y sí que sirve, pero tu primera impresión es, «ostras». Hay gente que llegó a ir al psicólogo. Lo que era toda su vida era ser ilustrador y lo veía obsoleto [con la llegada de la IA]. Yo no lo veo obsoleto.
«Un artista entrena dos grandes cosas: una es la mirada y la otra la técnica»
Pero igualmente son necesarios los artistas en la era de la IA…
Hay que entender que la gente que trabaja en el diseño, en la ilustración, yo digo que entrenan dos grandes cosas. Una de ellas es el ojo. Si lo asumes, al final un artista, sea con el medio que sea, acaba teniendo una idea que quiere plasmar. Y luego usa cualquier medio. Entonces hay una segunda parte del ilustrador y diseñador que es esa habilidad técnica para conseguir plasmar ideas en medios. Y la habilidad técnica se consigue con años de trabajo.
Hubo una vez una entrevista que vi a un fotógrafo, un tío que había hecho toda su carrera y estaba al final, y le preguntan ¿cómo puedo ser un mejor fotógrafo? Y él decía: «Mira, la parte de exposición, apertura… todo esto vas a un colegio y lo aprendes en un año, eso no es lo que te va a hacer ser un mejor fotógrafo». Y dijo algo que a mí se me quedó, que es: «Si quieres ser un mejor fotógrafo, tienes que ser una persona más interesante. ¿Qué tiene que ver ser una persona más interesante con ser un mejor fotógrafo? Al final las mejores fotos son las de alguien que se ha metido donde no tenía que estar.
¿También tienes la sensación de que habéis roto un poco las reglas vosotros integrando la IA?
Creo que lo estamos haciendo, sí. Algo de lo que estoy muy orgulloso de todo el equipo es que estábamos en una posición en la que creo que nadie nos daba como ganador potencial. Había una serie de nuevos jugadores que entraban a jugar frescos, por así decirlo, con una nueva mirada; y había una serie de jugadores ya establecidos. Y ni éramos los más grandes de los establecidos ni éramos los nuevos que estaban haciendo esto. Y creo que hemos conseguido ganarles a los dos.
Hemos conseguido aprovechar muy bien todo lo que teníamos que era bueno: una gran cantidad de usuarios, porque venían a Freepik porque de verdad les aportamos algo que para ellos es extremadamente útil en su proceso creativo. Entonces usamos eso como palanca para lanzar una gran cantidad de herramientas basadas en inteligencia artificial. La visión detrás de eso es que vemos que existe una oportunidad de definir cómo se trabaja en la industria del diseño.
Durante muchos años se han estado usando herramientas de Adobe entre los profesionales. Con herramientas complejas de usar, caras… Y ahora lo que vemos es que hay una gran cantidad de funcionalidades que se ven reemplazadas por herramientas hechas con inteligencia artificial. Aquí la pregunta que nos hacemos es: ¿y si conseguimos que todo se base en herramientas? Ya no manipulas el pixel, sino que manipulas el objeto. El ordenador entiende qué es lo que quieres hacer y es un nivel de abstracción un poco mayor. Si consigues versatilidad con eso y consigues hacerlo todo, con herramientas de ese tipo, ya no necesitas todo el bagaje anterior, se puede definir completamente cómo vas a trabajar con los gráficos. Entonces, ya que empezamos de cero, seamos nosotros ese integrador. Seamos un poco como el pegamento de todas las herramientas.
¿Qué papel jugó para vosotros la compra de Magnific AI?
Para nosotros la compra de Magnific AI fue un gran revulsivo porque nos ayudó de tres formas muy importantes: una de ellas es a nivel tecnológico, ya que nos dio un ‘upscaler’ que era estado del arte. Otra fue el equipo. Y el tercer componente fue que nos ayudó a nosotros a posicionarnos como líderes en IA.
«La IA toma muchas decisiones por ti: hay que devolverle el control al artista»
¿Cuáles serán los siguientes pasos?
Bueno, hay varios. Primero, el más inmediato es que el estudio no está todavía completo. Falta por ejemplo la herramienta de ‘Product Placement’, hay más cosas que puedes ir haciendo con IA: cambio de fondos, integrándolo bien, cambiar la iluminación de un objeto… Es decir, vamos a seguir incorporando herramientas a ese estudio.
Para nosotros a nivel técnico, el siguiente paso a medio plazo es darle más control al usuario. Si tienes una idea clara de lo que tú querías, [la IA] funciona un poco a medias, ya que hay que dejarse arrastrar por lo que la máquina haga. O sea, quieres ser tú el que condicione que es lo que haces. Y la IA nos lo ha quitado un poco, porque la IA toma muchas decisiones por ti. Intentamos que tome las decisiones que son obvias, pero hoy está haciendo más que eso. Entonces, creo que es muy importante el poder darles de vuelta ese control.
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