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LaLiga, Audi y Puma son solo algunos ejemplos de grandes entidades que apuestan por estos modelos creados con IA generativa

En una entrevista con ‘The Clueless Aigency’, Diana Núñez nos explicaba que su visión en un inicio era proporcionar herramientas para que aquellas empresas pequeñas y startups pudieran tener acceso a influencers a un precio económico. La sorpresa, sin embargo, llegó más tarde, cuando el fabricante de coches Audi les hizo un encargo: poner cara a su asistente de voz, que llegará pronto a sus nuevos vehículos. De ahí nacía Ai.leene, una modelo creada a propósito para encarnar sus valores de marca.

Si al principio la idea era ‘democratizar’ el acceso a modelos por parte de empresas sin recursos, ahora los más grandes se apuntan a los influencers creados con IA

Algo que surgió como un ‘parche’ o solución barata, se ha convertido en un trabajo artesanal al alcance muchas veces de pocas compañías. Al final, todo el mundo puede crear una influencer virtual en minutos, pero si se quiere obtener un resultado consistente, es mucho más que «darle a un botón», como defendió Núñez. Y es que en su agencia se pasan semanas estudiando los prompts y descartando miles de resultados que no están a la altura

Puma y LaLiga se suman a los influencers virtuales

Si Mediaset apostó por crear una presentadora virtual para Supervivientes, con Alba Renai, ahora las marcas han visto el potencial que tienen estas modelos virtuales. La última en hacerlo ha sido Puma, que ha presentado a Laila. Este personaje tiene la capacidad de adaptarse y aprender de las interacciones en redes sociales, lo que le permite ofrecer contenidos personalizados y narrativas atractivas para los usuarios.

Con 12,500 seguidores en Instagram, Laila ya ha empezado a captar la atención de la audiencia, lo que indica que los personajes virtuales podrían convertirse en el futuro en embajadores habituales de las marcas.

Muchas empresas dejan de tener prejuicios en relación con el uso de estas tecnologías para potenciar la creatividad

Con un enfoque especial en la generación Z, Laila está diseñada para conectar con un público que pasa gran parte de su tiempo en espacios virtuales y plataformas de juego, donde la interacción con personajes digitales es algo habitual. La empresa no se esconde: han apostado por la IA generativa para diseñar a Laila y lo defienden como una apuesta innovadora a incorporar en su valor como marca. Al igual que Coca-Cola, con su último anuncio navideño creado con IA, muchas empresas dejan de tener prejuicios en relación con el uso de estas tecnologías para potenciar la creatividad.

 

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Siguiendo esta línea, LaLiga presentó hace poco a Álex, su nuevo influencer virtual que ya ha empezado a publicar contenido en Instagram y TikTok para acercar esta competición al público. De nuevo, se trata de adaptar la comunicación de marca para acercarse a unas generaciones que valoran muy positivamente estas iniciativas. Asumiendo también los posibles riesgos que puedan generar estas acciones en un público más veterano y reticente.

Limitaciones de los influencers virtuales

Aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, todavía queda mucho por hacer. Si bien es cierto que la IA de generación de imágenes está en un punto muy avanzado, los avatares virtuales de vídeo todavía se ven algunas veces muy ‘robóticos’. Les falta expresividad y, en algunos casos, eso puede dificultar esa ansiada conexión con el público que tanto buscan las marcas. También está el eterno debate sobre los cuerpos normativos. Si eso ya ocurre en los modelos tradicionales, que muchas veces parecen salidos de un mismo patrón, la IA puede amplificar esta perfección hasta niveles nunca vistos. Para evitar comparaciones injustas, quien sabe si llegaremos a ver un espejo con IA, que aplique unos filtros correctivos y nos permita vernos así de perfectos, frescos, pero sobre todo, humanos.

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