Esta semana leí el informe «Artificial Intelligence Index Report 2024«, el cual facilita la reflexión sobre el estado del I+D+i en inteligencia artificial y cómo se redefine la competencia global.
El primer aspecto a considerar es que el número de publicaciones científicas total casi se triplicó entre 2010 y 2022, pasando de 88 mil a más de 240 mil, a pesar que en 2022 el crecimiento fue sólo del 1,1%. El segundo es la importancia de la industria en el desarrollo de la IA. En 2023, esta produjo 51 modelos importantes de aprendizaje automático, mientras que el mundo académico 15. Además, las colaboraciones entre ambos sectores generaron 21 nuevos modelos. Un incremento de desarrollos que ha ido acompañado de los 149 nuevos modelos básicos abiertos, el doble que, en 2022, de los cuales el 65.7% fueron de código abierto. El tercer aspecto es que, del total de modelos desarrollados en 2023, EEUU desarrolló 61, muy por delante de la Unión Europea, con 21, y de China, con 15.
El cuarto aspecto relevante son los recursos dedicados a la creación de modelos de IA, categoría liderada por EEUU, con 67,2 mil millones de dólares invertidos en 2023, ocho veces de los 7,8 mil millones invertidos por China. Este nivel de inversión le permite a EEUU mantenerse a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos y explica el rol dominante de EEUU en la innovación tecnológica.
Una quinta constatación que explica la tendencias por lo que representa de conversón del avance técnico científico en progreso económico y social, es el incremento del número de patentes, estas han aumentado un 62,7% entre 2021 y 2022. China en 2022 lidero el número de patentes con un 61,1% de todas las solicitudes a nivel mundial, EEUU el 20,9% –que ha disminuido su porcentaje ya que en 2010 era del 54,1%–.
China lidera en patentes, EEUU lo hace en inversiones en tecnologías emergentes y la Unión Europea, que está muy rezagada en innovación, se posiciona como líder en regulación y cooperación internacional.
Sin lugar a dudas, el informe refleja que la IA está creando un nuevo escenario competitivo entre EEUU y China, en especial en IA Generativa, el cual por su capacidad para recrear lenguaje natural revoluciona la industria y las interacciones humanas. Un escenario en el que China lidera en patentes, EEUU lo hace en inversiones en tecnologías emergentes y la Unión Europea, que está muy rezagada en innovación, se posiciona como líder en regulación y cooperación internacional.
Lo cierto es que la UE no logra acortar distancias en la carrera tecnológica entre EEUU y China, que continúan consolidando su liderazgo en IA. Un aspecto que debería preocupar y ocupar a los Estados de la Unión, porque la IA está transformando los modelos productivos, las redes sociales, las tomas de decisión y las relaciones personales, creando una competencia enorme entre las potencias mundiales. Por ello la UE no debe perder oportunidades e invertir si quiere mantener su influencia en el mundo y competitividad en los mercados, algo estrictamente requerido para garantizar el progreso socioeconómico y la seguridad de sus ciudadanos europeos.