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Musk intensifica su presencia en la campaña electoral apoyando al candidato republicano a la Casa Blanca

El CEO de Tesla y SpaceX ha anunciado su intención de organizar una serie de encuentros en Pensilvania, un estado clave en las elecciones presidenciales de 2024, para mostrar su apoyo al ex presidente y actual candidato republicano, Donald Trump. Cabe recordar que la relación entre los dos no ha hecho más que afianzarse en los últimos meses: desde la vuelta de Trump a X (Twitter) en agosto, hasta ofrecerle a Musk el puesto de líder en una comisión de eficiencia gubernamental si gana las elecciones. 

Musk entra en campaña

El magnate tecnológico ha ido tomando el protagonismo estas últimas semanas, con una imagen clave que ha marcado la campaña: el apoyo de Musk a Trump en un mitin en Butler el pasado 5 de octubre, en el mismo lugar donde dispararon al candidato a la Casa Blanca en verano.

Este acercamiento ha sorprendido a muchos, dado que en el pasado ambas figuras habían mantenido relaciones tensas. Sin embargo, parece que han encontrado puntos en común, especialmente en temas como la inmigración y la demografía, que se han convertido en obsesiones recientes para el magnate tecnológico.

Los eventos planeados no serán mítines tradicionales, sino conversaciones más íntimas con votantes que hayan participado en las elecciones anticipadas y firmado una petición promovida por el comité de acción política del empresario. Este PAC (Comité de Acción Política, por sus siglas en inglés), al que el multimillonario afirma haber donado una suma considerable, está llevando a cabo acciones controvertidas, como ofrecer incentivos económicos a los votantes de estados indecisos que firmen su petición.

Aunque estas tácticas han generado debate sobre su legalidad, reflejan la determinación del empresario por influir en el resultado electoral. Según fuentes cercanas, el magnate está profundamente preocupado por lo que considera que está en juego en estos comicios.

Sin embargo, algunos analistas señalan que, independientemente del resultado, es probable que las empresas del multimillonario sigan beneficiándose de contratos y fondos gubernamentales. A pesar de su actual alineamiento con el candidato republicano, el empresario ha sido históricamente uno de los mayores beneficiarios del gasto público en los Estados Unidos.

Esta incursión en la política activa plantea interrogantes sobre las motivaciones reales del magnate tecnológico. ¿Se trata de una genuina preocupación por el futuro del país o de una estrategia para proteger sus intereses empresariales? Lo cierto es que su participación en la campaña añade un elemento imprevisible a unas elecciones ya de por sí controvertidas.

Fotografía: Trevor Cokley/Academia de las Fuerza Aérea de Estados Unidos (Wikimedia Commons)

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